El timbre de la puerta se oyó con insistencia, y el rubio quien estaba cómodamente acurrucado en su sofá favorito viendo una serie se enderezó perezosamente para ir a ver quien era.
Al abrir la puerta dos manos grandes lo tomaron por las mejillas apretando duro y dejando un sonoro beso en su frente.
—Papi Jin ¿Qué hacen aquí?
Namjoon también entró detrás de su esposo Seokjin llevando una bolsa con muchas cosas que habían comprado en su viaje para Jimin.
—¿Qué hacemos aquí? Visitando a nuestro cachorro ¿que más podríamos hacer aquí?
—Acabamos de volver pero tu padre Insistió tanto en venir a verte de una vez.
—Papi Jin ya no soy tu cachorro —Se quejó el omega.
Jin dejo más bolsas sobre la mesa de la cocina, comida para su hijo y más recuerdos de sus viajes.
—Instinto de Padre Joon, ¿Has comido bien mi cielo? Te noto pálido, con ojeras y delgado bebe, estás demacrado. ¿Estas durmiendo bien? —Preguntó ignorando a su hijo.
Jimin asintió revisando las bolsas, había un gran frasco de mantequilla de maní y otro de mermelada de piña, buscando una cuchara para poder tomar de esos postres se sentó frente a sus padres llevándose una cucharada llena hasta gotear de la mermelada. Últimamente le daba por comer cosas dulces.
—Cariño no hagas eso te dará nauseas.
Jimin hizo oídos sordos a su padre Jin y en unas cinco cucharadas ya llevaba a la mitad el frasco de mermelada.
—¿Amor estas bien? ¿Te pasa algo cierto? Tú no sueles ser así, cuidas mucho tu figura y apariencia, y no es que estés horrible pero estás demacrado y de verdad más delgado.
Jimin ya no escuchó nada más pues sus oídos comenzaron a zumbar y de inmediato aquella sensación de agua en su boca lo invadió y lo incitó a salir corriendo hacia el baño de visitas.
Jin corrió detrás de él mientras Namjoon tomaba el frasco de mermelada y se llevaba una cucharada a la boca.
—¿Cielo?
Jimin estaba vaciando todo lo que había consumido esa mañana en el desayuno, no hallaba las horas de que esas feas nauseas desaparecieran por completo pero el médico le había dicho que luego de los tres o cuatro meses se le iban a pasar. Así que le faltaba un mes para que el primer trimestre de su embarazo acabara.
Cuando terminó de vaciar su estómago se levantó con la ayuda de Su padre Jin y se lavó la boca y acomodó el cabello, también lavo su cara que estaba tan pálida y demacrada como decía su padre.
—Ven vamos a la sala.
Jin lo ayudó a llevarlo hasta el sofá y se sentó, su padre lo miraba con preocupación y él debía decirles la verdad ellos debían estar enterados de los sucesos, de que iban a ser abuelos de un mini Jimin. Era hora de la confesión.
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𝕰𝖓𝖙𝖗𝖊𝖛𝖎𝖘𝖙𝖆 𝖋𝖆𝖑𝖑𝖎𝖉𝖆 |𝒴𝑀|
FanfictionMi padre siempre me dijo que era un niño muy especial... porque mi presentación como Alfa u Omega se daría solamente cuando estuviera frente a mi pareja Destinada, porque así había sido con él y mi padre... Jamás pensé que se daría de esta forma y...