Mi padre siempre me dijo que era un niño muy especial... porque mi presentación como Alfa u Omega se daría solamente cuando estuviera frente a mi pareja Destinada, porque así había sido con él y mi padre...
Jamás pensé que se daría de esta forma y...
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Aquel día del cumpleaños del Alfa finalmente había llegado, sería una celebración pequeña solo con la familia y conocidos más cercanos de ambos artistas.
Jimin ese día estaba notoriamente nervioso ya que conocería a los padres de Yoongi.
—Tranquilo Mochi, no tienes por qué estar nervioso son tus suegros. A los cuales estás conociendo casi ya que vas a dar a Luz...
Jimin abrió sus ojos más nervioso aún.
¿Cómo rayos no se iba a sentir así?
Taehyung tenía razón, no iba a conocer a sus suegros en una situación normal y es que ¡Mierda! Nada en torno a ellos se habían desarrollado de manera normal. Soltó un suspiro profundo para tratar de calmarse un poco.
—Es verdad, mis suegros ¡Tae mis suegros! Yo ya casi estoy por dar a Luz, no tuve una relación nunca con Yoongi y solo estuvimos juntos una vez. ¡Ahhg! Que vergüenza. ¿Qué me dirán Tae? ¿Qué habrá dicho Yoongi de mi?
El pelirrojo amigo de Jimin rodó sus ojos hasta ponerlos en blanco y tomó al otro omega de los hombros donde lo sacudió levemente para llamar su atención.
—Yoongi ha demostrado ser un Alfa muy maduro mimi, no creo que haya dicho nada malo de ti.
Jimin iba a responder pero el auto que los llevaba a él y a tae a la casa de sus suegros se detuvo. Bajó con cuidado pues su barriga era bastante abultada ya con casi siete meses y tres cachorros.
Respiró con tranquilidad pues en Corea podía andar más libre en la calle ya que los reporteros ahí solían ser más callados y respetaban mucho la vida de sus artistas, cosa que no se podía decir de su experiencia en Roma.
El chofér ayudó a subir las escaleras mientras Tae traía consigo una caja con el pastel que Jimin había hecho para Yoongi. El Alfa aún no llegaba, dijo que terminaría un pendiente y lo alcanzaba en casa de sus padres solamente le dejó la dirección.
—Vamos toca. —Le urgió Tae.
Jimin asintió nervioso y llamó al timbre.
No tardo más de un minuto para que la puerta fuera abierta y del otro lado apareciera una Alfa elegantemente arreglada. Su mirada lo repasó de arriba abajo y enfocó sus ojos en el estómago de Jimin quien sintió un poco hundirse en el suelo ante la mirada pesada.
—Hola, buena tarde, Soy Park Jimin. —Habló sin titubear a pesar de que por dentro era un manojo de nervios.
Si algo sabía muy bien era actuar gracias a su padre Jin.
—Ah, eres el omega de Yoongi ¿No es así?
Jimin solamente asintió y Tae detrás de él carraspeó para hacerse notar.
—Ah bien, pasen. Mi hijo aun no viene así que pueden esperar en la sala mientras los demás llegan. Siéntanse como en su casa.
—Gracias. —Respondieron ambos Omegas al unísono haciendo una pequeña reverencia a la Alfa.
