El aroma del Exquisito desayuno ya le había traspasado su nariz y sus 5 sentidos adormilados, olía a huevos y tocino, crepas con mucho chocolate y lo más delicioso... El café.
Jimin se estiró sobre su cómodo sitio en la cama y abrió perezosamente sus ojos hasta acostumbrarse a la luz natural que entraba por la ventana.
Miró sobre la mesa de noche del lado derecho de la cama matrimonial y sobre la fina madera resonaba el frasquito de cristal con el marimo llamado Mochi, Suga estaba colocado en la otra mesita del lado izquierdo. Sonrió, feliz.
Era feliz.
Jimin realmente era feliz y dichoso.
Tenía un Alfa bueno y cariñoso y estaba en espera de tres bellos cachorros. ¿Qué más podía pedir?
Se sentó en la cama perezosamente se estiró y por fin salió de la cama, colocando sus pantuflas de conejito se dispuso a dirigirse a la cocina donde su Alfa cocinaba. No tenían cocinera porque preferían ellos mismos hacer su comida así cuidaban más de su salud solo una linda y amable beta llegaba a hacer limpieza al apartamento de Yoongi cada dos días.
Sintió un pinchazo en su espalda y sonrió, eso se debía a la agotada noche que había pasado con su Alfa, después de que Yoongi se sinceró con él todo estaba mucho mejor y sus últimos días del celo —los cuales solamente eran dos días más— la pasaron juntos.
Yoongi había sido tan cuidadoso a la hora de hacerle el amor, tan delicado a pesar de su estado y de su libido hasta el tope así que ambos acabaron satisfechos, su Alfa estaba satisfecho después de su celo y Jimin estaba satisfecho también de haber ayudado al Alfa.
Aunque luego de dos noches seguisas de sexo claro que su cuerpo embarazado lo resentía ya, sus piernas casi no lo podían sostener y el pinchazo en la espalda le molestaba desde la noche anterior pero fuera de eso todo estaba bien. Sonrió nuevamente, su nueva vida estaba a sólo dos semanas de empezar según el médico de la familia.
Encontró a Yoongi sirviendo dos espumeantes tazas de café y éste le sonrió al verlo llegar a la cocina.
—Oh corazón estaba por subirte el desayuno a la cama.
Jimin se sonrojó y sonrió de manera tan tierna.
—Que lindo Yoon, pero no hace falta me mimas demasiado y me vas a mal acostumbrar. —Jimin jugueteo con sus manitas sobre la mesa.
—Nada amor, me encanta consentirte. Pero ya que has bajado desayunamos de una vez.
—Gracias Yoon.
El Alfa terminó de servir la comida y desayunaron entre risitas y miradas tiernas.
—¿No tienes grabación hoy Yoon? —Preguntó el menor llevándose una generosa cantidad de fresas con crema a la boca. Estaban dulces y exquisitas.
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𝕰𝖓𝖙𝖗𝖊𝖛𝖎𝖘𝖙𝖆 𝖋𝖆𝖑𝖑𝖎𝖉𝖆 |𝒴𝑀|
ספרות חובביםMi padre siempre me dijo que era un niño muy especial... porque mi presentación como Alfa u Omega se daría solamente cuando estuviera frente a mi pareja Destinada, porque así había sido con él y mi padre... Jamás pensé que se daría de esta forma y...