Mi padre siempre me dijo que era un niño muy especial... porque mi presentación como Alfa u Omega se daría solamente cuando estuviera frente a mi pareja Destinada, porque así había sido con él y mi padre...
Jamás pensé que se daría de esta forma y...
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Durante la noche se sintió en paz consigo mismo, en paz con el mundo como si acabara de encajar en un enorme rompecabezas como una pieza perfecta, pues estaba en los brazos de su Alfa. Aquellos brazos que lo protegieron durante su sueño y le brindaban total seguridad.
Al amanecer los primeros rayos del sol lo despertaron sintiendo su cama vacía, entonces como si un torbellino de recuerdos de la noche anterior lo invadiera se sentó con su corazón acelerado. ¿Y si todo fue un sueño?
No, tenía muy presente el aroma a café y leche espumosa de su Alfa, en su cuerpo, en la cama ¿Entonces por que no estaba ahí?
Instintivamente sus miedos salieron a flote y sintió ganas de llorar ¿Se fue? ¿Lo dejó? ¿Lo abandonó?
Salió de la cama temeroso y con sus ojos llorosos y fue al baño a buscarlo y no estaba ahí. A cada paso que daba su corazón palpitaba más de prisa y su miedo aumentaba.
Al entrar a la cocina suspiró de alivio al sentir el aroma del desayuno recién hecho y el café, pero era el aroma a café de su Alfa. Yoongi estaba de espaldas moviendo algo en el fuego en una sarten. Apresuradamente corrió a ponerse detrás de él y lo rodeo con sus brazos apoyando su cabeza en el hombro del contrario.
—¿Y eso? —Preguntó el Alfa apagando la estufa y dejando de lado la comida. Se dio la vuelta y su sonrisa se borró al ver las mejillas húmedas de lágrimas de Jimin y su nariz roja.
—Pensé que no estabas aquí, y-yo creí que te habías ido lejos que m-me habías abandonado después de saber de los cachorros. —Sollozó lastimeramente mientras los brazos de Yoongi lo atraían más hacia él y lo abrazaban con fuerza.
Yoongi aspiró profundo inundando sus pulmones del suave aroma de la manzanilla y la miel acompaña del aroma de sus cachorros, todo eso se sintió como lo mejor del mundo. Una dosis de buena dopamina para comenzar el día.
—¿Y a donde iría omega bobo?
—A la china o a Japón o no se... lejos de nosotros por miedo a enfrentar la realidad.
Yoongi soltó una risita suave que hizo a Jimin bailar al compás de su pecho vibrante por la sonrisa.
—No bonito no me iré, jamás lo haré te lo dije ayer. Estoy feliz de estar contigo y más feliz de saber que seré papá, siempre soñé con tener mi propia familia y te diré algo, en mi familia somos numerosos y me gusta mucho la bulla así que estos tres cachorros seran solo los primeros, ojalá después sean otros tres.
Jimin río ante el comentario y se abrazó más a Yoongi.
—Hablo en serio. —Añadió el Alfa.
Finalmente Jimin se desprendió de él y se limpió el rastro de aquellas lágrimas que soltó sin sentido.
