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Son se encontraba en el aeropuerto junto a sus demás compañeros, estaban listos para volver a su país.

El viaje duraba entre ocho a diez horas, estaban cansados. Se despidió de su alfa en la mañana, se sintió un poco extraño, no era solo ese sentimiento de anhelo que lo envolvía cada que se separaba de su alfa, está vez había algo más pero no sabía qué.

Después de unas horas el avión aterrizó en Corea, estaba listos para enfrentar lo que venga.

Lo que no esperaban era ser recibidos entre aplausos y vítores, las personas los estaban felicitando por haber llegado lejos. Todos quedaron sorprendidos, esperaban cualquier cosa menos eso. Son dio algunas palabras y cada uno fue a su casa.

El viaje fue largo y cansado. Son era una persona que apesar del cansancio se mantenía activo pero le estaba costando.

Al llegar a casa pensó visitar a su familia. Pasó unos momentos con ellos y luego regresó a su casa.

Le mandó un mensaje a su alfa, avisando que llegó bien a Corea y contándole sobre su bienvenida. Hablaron por teléfono unos minutos y el alfa tuvo que colgar pues tenía entrenamiento.

El omega se sentía solo, demasiado, eso no era algo normal en Son. Lo hubiera entendido si su alfa y él tendrían un enlace reciente, pero ya completaron el vínculo y ya no le debería afectar tanto.

Empezó a desempacar, sacando su ropa, algunas camisetas que cambió con otros jugadores y las dobló. Entre una de ellas encontró la camiseta de su alfa, le había dado una de esas el día anterior a su viaje. Son podía oler la menta y chocolate pertenecientes a su alfa. Buscó entre las demás cosas y encontró algunas prendas más del alfa, las acomodó todas en la cama y se refugió ahí.

...

En la selección Argentina todos estaban entre felices y molestos. Les tocaba enfrentarse a Países Bajos (Holanda), hace unas horas el DT que dirige ese país, dijo cosas que molestaron en demasía a los argentinos. Debían ganar el partido, lo necesitaban. Querían cerrarle la boca a ese señor.

Cristian estaba molesto, muy molesto. Escuchó las palabras de Van Gaal, quería demostrar que ellos eran capaces de muchas cosas, sumado a eso, le hacía falta su omega. Sentía que Son lo necesitaba pero no porque estuviera en peligro, era algo difícil de explicar, no podía entenderlo y eso lo frustrada.

Antes del partido Leo habló con ellos, querían ganar y lo harían. Todos ponían de su parte, por ellos y por su capitán. Sabían que era el último mundial del omega y ellos querían que lo gane. Leo se lo merecía, hizo mucho por ellos, les enseñó muchas cosas y una forma de agradecimiento era ayudarlo a ganar la copa.

Empezaron ganando el partido, faltaban pocos minutos para que acabe y les empatan.
No lo podían creer, pero no se iban a rendir.

Llegaron a los penales, ganaron y demostraron de lo que estaban hechos.
Van Gaal no pudo más que tragarse sus palabras.

Argentina celebró muchísimo, pasaron a semifinales, estaban a dos partidos de la copa.

Jugarían contra Croacia pues Brasil perdió en la ronda de penales. Se sentían un poco mal por sus amigos, después de todo eran los únicos sudamericanos que quedaban.

Kun consoló a su omega después del partido, estaba entre la felicidad de su selección y la tristeza de su omega. Ney lloraba por la derrota, estaban tan cerca. Entre la tristeza también estaba feliz por su amigo. Leo merecía una copa y él estaría feliz si lo lograba. Su alfa lo apoyaba, pero sabía que quería celebrar por la victoria de su país. Habló con él y le dijo que estaba bien, que podía ir a celebrar y que él estaría con los niños.

Cristian llamó emocionado a su omega. Son lo felicitó pero había algo que seguía haciendo que el alfa esté impaciente.

-Sonny...¿todo está bien? - Son podía notar la preocupación en la voz de su alfa.

-Todo está bien, alfa. En unos días vuelvo al club, ahora estoy descansando. Solo me siento un poco cansado. - Son respondió tratando de no preocupar al alfa.

-Algo me molesta, omega, pero no sé qué.

-No te preocupes, alfa. Nos veremos en unas semanas y todo va a estar bien. Te deseo lo mejor, sé que son capaces de lograr sus sueños.

-Te amo, Sonny.

-Te amo, Cuti.

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Portugal quedó eliminado.

Aún no se lo podían creer, perdieron contra la selección revelación del mundial, Marruecos. En su último mundial, Cristiano no tuvo oportunidad.

Muchos fanáticos consideraron injusto el actuar del DT de Portugal, sentían que le había quitado el sueño a Cristiano. El alfa salió llorando del campo, estaba destrozado. Ansiaba esa copa y se le fue.

Leo miraba desde la pantalla a su desconsolado alfa, le dolía verlo llorar, pero no tenía palabras que fueran el suficiente consuelo.

Sus hijos y él esperaron pacientes al alfa, quien llegó después de dos horas.

Lo primero que hizo fue llorar desconsolado abrazando a Leo. Junior y Thiago se unieron al abrazo y lloraron junto a su padre.

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El partido contra Croacia fue sin duda uno que será muy recordado. Para la selección Argentina fue un placer enfrentarse a Luka Modric y a la selección de Croacia. Sin duda el alfa era de las mejores personas, siempre respetuoso, atento y gentil. Argentina ganó el partido, avanzaron a la final y eso se debía celebrar.

No solo se llevaron un bonito recuerdo, Emiliano también se fue con el corazón robado por aquel omega portero de la selección rival.

Al finalizar el partido se demostró un gran respeto entre ambas selecciones. Cada uno tenía un objetivo, el de la selección Argentina era ganar la final y el de la selección de Croacia era ganar el tercer lugar. Sin duda se llevarían buenos recuerdos.

Son vio el partido desde su hogar, no había palabra para expresar el orgullo que sentía hacia su alfa. Debía viajar a Londres para iniciar los entrenamientos con el club. Antes de eso le mandó un mensaje de felicitación a su alfa y subió al avión.

A su llegada lo recibieron con aplausos por su participación en el mundial.

En los días siguientes se fue incorporando nuevamente al grupo, todos le tenían un cariño especial.

Mi SolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora