Marcy,una chica en aquella etapa de la adolescencia, muchos afirmaran que es una etapa totalmente hermosa y diferente. Aquella afirmación era una excepción para la azabache, para ella es una extraña confusión que la carcome desde adentro.
Simplemen...
Hola Jo... Soy yo, la torpe Marcy No sé porque te hablo como si fueras una persona, solo eres un cuaderno que utilizó para contar mis problemas y decirme palabras lindas. Ejem, pasando de tema. Conocí a alguien hoy, una chica.
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La azabache se encontraba paseando por los largos pasillos repletos de libros de aquélla biblioteca donde habían muchos compañeros estudiando seguramente para los finales y rezando pasar al menos con la nota mínima.
La Taiwanesa estaba ahí la mayor parte del tiempo, debido a que su mejor amiga seguía en entrenamientos de porristas. Sí,ella estaba ahí por aburrimiento. Pero le encantaba la biblioteca de su escuela,debido a la cantidad de información que había y por los libro de ciencia ficción.
Mientras leía con entusiasmo sobre la quieromancia, ella trataba de ponerlo en práctica, intentó identificar los diferentes montes porque eso era parte esencial para una mejor lectura.
Marcy estaba muy concertada en ese trabajó qué se había dado, pero al escuchar el rechinar de la puerta no pudo evitar ver a esa persona que ingresó.
Era una chica que claramente estaba en su grado, pero no sabría identificarla debido a que no recuerda la cara de muchas personas y era bastante mala para recordar esos detalles tan importantes.
La azabache observaba a la castaña de manera obsesiva, intentando saber en donde la había conocido o porque su cara era tan familiar, sin embargo la distancia que había entre ellas fue cortada por la Tailandesa.
- hola, eres Marcy ¿no? -la castaña mencionó en un susurro.
Ante la cercanía, Marcy pudo observar lo linda que era aquella chica,sin embargo dejó de darle importancia a ese dato.
La receptora quedó confundida, ella claramente la conocía, ¿cómo?.
- Sí y tú eres... -La azabache mencionó de manera incómoda.
- Anne Boonchuy, hicimos un trabajo juntas -Por fin a la azabache le hizo click su cabeza.
- no te preocupes, solo quería saber donde están los libros de matemáticas
Marcy con algo de vergüenza la acompañó hasta donde se encontraban aquellos libros de álgebra, sin embargo la castaña se detuvo a ver uno en específico.
- Dios, no puedo creer que tenga este -Ella se detuvo un momento y observó aquel libro entre sus manos, siendo reconocible para la contra parte.