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Mi pulso iba a mil, y el silencio que reinaba a nuestro alrededor es abrumador.

Mi jefe, o ex-jefe, bueno, no sé lo que es realmente en este instante. Y no tengo cabeza para pensar en eso.

Solo sabia que mi hermana estaba desaparecida y debía encontrarla. Si algo le llegara a pasar, no podría con la culpa, ella es parte fundamental en mi vida. Es como mi hija.

—La encontraremos.

Su voz me saca de mis pensamientos.

—Eso espero. –dije en voz baja

No tenía ganas ni de hablar.
Estaba con muchísima ansiedad.
Estaba tragándome las lágrimas.
Quería gritar.

Porque sentía que era mi culpa, que debí buscar un lugar mas seguro para ella.

Desde que Natty nació, siempre me esforcé por crear un ambiente para que ella viviera en el. Pero fue y es realmente difícil. Y por mas pequeña que ella sea, es consiente. Tal vez lo ultimo que le dio el impulso de escapa fue el enfrentamiento con mi padre.

—Mi casa es esa que esta allí.-La señale.

Sin evitarlo, observe su reacción por el rabillo del ojo. Me esperaba una cara de asco, o no lo se. Seguro que él no esta acostumbrado a ver casas como la mía, sino mas bien a ver mansiones o casotas. Pero no tuvo reacción alguna, simplemente se aparco.

Rápidamente me baje del coche, no sin antes agradecerle. Escuche como el motor de su auto se apagaba mientras caminaba a la entrada de mi casa. Cuando estaba por cerrar la puerta de la entrada de mi casa, un pie me lo impidió. Un zapato muy bien pulido fue lo que apareció en mis ojos. Los cerrémoste con fuerza, no me podía creer que esto me estaba pasando; Primero mi hermana desaparecida y ahora mi jefe iba a saber en la mierda que vivo.

Lo único que podía salvarme ahora es que mi dichoso padre no este en la casa.

—¡Madre! -Llame ya estando adentro.

La vi salir de la cocina con sus ojos llorosos.

¿Ahora si lloraba? ¿Si tanto le dolía porque no dejaba a ese hombre? Quien claramente es el causante de que Natty haya querido escapar y que lo haya hecho.

Quise decírselo, pero ella seguía siendo mi madre y me dolía verla asi. Mi instinto me decía que la abrazara pero no lo hice. Me limite a preguntarle;

—¿Que fue lo que paso? -

Ella no quitaba sus ojos del hombre al que tenia al lado, ni siquiera mi pregunta hizo que su atención se despegara de él. En lugar de responder mi pregunta, me respondió con otra.

—¿Por estar con este chulito descuidaste a tu hermana? ¿La calentura te gano?- Cerré mis ojos con fuerza, suplicando que esto este pasando en mi imaginación.

—¡Responde!- Grito, demostrándomelos de que no lo estaba imaginando.

Mire a mi jefe sin evitarlo, mis ojos pidiendo perdón. Pero su cara demostraba claro enojo.

—Señora, ¿es usted consiente de que su hija menor esta perdida?-Su voz varonil resonó por toda la sala, su noto demostraba su claro enfado ante la situación.

—Si, y es culpa de que te estes cogiendo a Victoria cuando debe cuidar a su hermana.

Me sentí mareada, no me podía creer que esto estuviera pasando.

Note como el cuerpo de Ethan se tensaba cada vez mas.

—Es su responsabilidad cuidar de su hija, señora, por lo que veo usted no trabaja. Y la vida sexual de Victoria no es de su interés. Y lo que Victoria haga o deje de hacer no afecta en el hecho de que usted es claramente una irresponsable que no sabe cuidarse ni a si misma.

La cara de mi madre era un poema, y mi cara seguramente también.

—Agradece que mi marido no esta porque sino...-

—Déjate de bobadas.-La calle antes de que terminara.—Dime que carajos te dijeron sobre Natalia.

Se estaba poniendo roja del enojo pero no me importaba, lo importante aquí era encontrar a Natty.

—No me dijeron nada. Solo que había desaparecido.-respondió de mala gana.

Eso no me servia. Le di la espalda, y salí de la casa con Ethan atrás de mi.

—Luego hablaremos de lo que acaba de pasar. -Me dijo.—Pero ahora piensa en un lugar en el que a Natalia y a ti les guste estar.

Pensé y pensé

—¡Ya sé! –Exclamé

Ya sabía en donde podría estar, solo esperaba estar en lo correcto.



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Pronto estaré más activa <3

Sueños del cielo©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora