¿Si no hay amor? «OMEGAVERSE.»

Capítulo 2.

† TRAICIÓN †

Aori se encontraba en la oficina llenando un par de documentos, pero su cabeza estaba en otro lado, buscando la forma de como decirle a su pareja sobre su embarazo, tenía la esperanza de que todo sería diferente con la llegada de su primogénito.

Ya habían pasado dos semanas después de haberse enterado que una pequeña vida se formaba en su vientre, ya era consiente, no existían dudas, pero si miedo, miedo al saber que una pequeña criatura dependía completamente de él.

Su trabajo iba como de costumbre, un poco más fácil y menos estresante al parecer. Su vida personal seguía igual, una cena en soledad, la casa vacía, y su esposo distante.

-Aori, ven un momento.-su jefe le llamó y de inmediato volvió a entrar a su oficina.

-¿Disculpe, sucedió algo? Pensé que no me había equivocado está vez.-habló después de entrar.

-no es sobre los documentos.-aclaró de inmediato con una sonrisa.-pasado mañana realizaremos un viaje de negocios.-

-¿Realizaremos?-

El alfa asintió.-Omar no puede viajar, su pareja recién dio a luz y necesita estar al pendiente de su cachorro. Eres la única persona que me puede ayudar, conoces cada detalle de la empresa, no te lo pediría debido a tu estado, pero en verdad necesito que me acompañes. De ser necesario yo hablaré con tu esposo, le haré saber que estaras en buenas manos, y que no pienso hacerte daño. Tomaremos precauciones debido a tu embarazo.-

El Omega comenzó a ponerse nervioso, aún no le comentaba nada a su esposo, y no estaba muy seguro de como se lo diría.

Keith notó el nerviosismo del Omega, se acercó y le sonrió, un pequeño gesto que logro tranquilizar al castaño.

-comprende, no te lo pediría, pero en verdad es necesario ir.-

-lo entiendo. Si, iré.-

-bien. Avísame en donde nos podemos reunir para arreglar lo del viaje con tu marido. Ahora, avísale a todos que pueden irse a casa.-

El Omega lo miro confundido, pues gracias al reloj en aquella amplia oficina, supo que aún faltaban cuatro horas para cumplir su horario laboral.-¿Irse? Pero aún es temprano.-

-tengo asuntos que resolver en casa, y los papeles que tienen no son  muy importantes.- hizo a un lado los folders color beige, azules y rosas, solamente para acercarse a ese Omega que pisaba los suelos de su oficina.-además debes descansar, será un viaje largo.-

Ambos se miraron, los dos sintieron una pequeña corriente extraña, más sin embargo, quien rompió el contacto visual, fue el Omega.

-bien. Entonces nos vemos mañana.-

-de acuerdo. Descansa.-el Omega salió con un pequeño color carmín en sus mejillas.

"¿Que demonios fue eso? Se sintió extraño. Espero que no sea nada malo. Posiblemente es porque el asunto con Ian y el embarazo me traen como loco."

***

Descansar, es lo que le había dicho su jefe. Más sin embargo había ido a su casa para hacer las maletas de su viaje, cosa que le tomo poco tiempo, así que ahora caminaba rumbo a la casa de su amigo, a quien consideraba como su hermano, gracias a Keith, podría pasar algo de tiempo con Thomas.

Emocionado toco la puerta, estaba seguro de que su amigo se sorprendería al verlo, había decidido no avisar para que fuera una sorpresa.

-la comida llegó, ¿Puedes traerme el dinero?-se escuchó del otro lado de la puerta.

Fue ahí cuando Aori se arrepintió de no haber avisado, pues no quería ser entrometido. Torpemente busco en donde esconderse, pero fue demasiado tarde, la puerta del departamento se abrió, dejando ver a su amigo beta peliazul vistiendo solamente una camiseta que le llegaba a mitad de los muslos.