Luego de aquella noche las cosas cambiaron bastante, Ben anuncio el final de su noviazgo con Mal y era demasiado incómodo cuando se encontraban por los pasillos o en clases, por el contrario nos habíamos vuelto más amigas aunque cada vez sentía que me gustaba más y eso me torturaba
El año escolar estaba a punto de acabar por lo que no había casi clases, como ahora, estaba en el campo de torney viendo jugar a Ben, Jay, Carlos y los demás chicos. Evie, Doug y Mal estaban sentados junto a mi
— Alex... ¿Vamos al centro comercial más tarde? — Me invitó Mal
La miré y sonreí
— Si, ¿A qué hora?
— De noche, ¿A las nueve está bien?
— Si.
— Ah... Mira, no te lo habia dado. — Sacó el dibujo que había hecho de mi de su mochila y lo extendió hacia mi
— ¿Estás segura de que quieres que me lo quedé? — Pregunté tomándolo en mis manos
— Si, ya hice uno igual que guardaré, quiero que tengas este.
— Gracias Mal.
Escuchamos el timbre y todos empezamos a caminar hacia la salida de la preparatoria
— Nos vemos más tarde. — Se despidió Mal mirándome con una sonrisa
— Nos vemos. — Besé su mejilla y la dejé ir con sus amigos
Yo me fui hacia el castillo con Ben y Doug
— ¿Que tienes ahí? — Preguntó Ben señalando el dibujo — ¿Puedo ver?
— Si, mira. — Se lo mostré y quedó asombrado
— Es genial Alex, ¿Quien lo hizo? También quiero uno.
— Ah... Lo hizo Mal.
— Oh... Bueno es una buena excusa para hablarle de nuevo.
— Ben... — Reproché
— No es para volver ni nada así, solo quiero que volvamos a ser amigos, es bastante incómodo encontrarmela y quiero que deje de ser así.
— En ese caso deberías decirle.
— Eso haré.
— Doug, ¿Que tienes? — Pregunté notando que no había hablado en todo el camino
— ¿Ah? Nada, no tengo nada. — Tenía una sonrisa estúpida en el rostro y solo nos seguía — Es que... Evie me dijo que le gusto.
— ¡¿Enserio?! — Casi grité y lo abracé — ¡Si!
El solo soltó una risita
— ¡Estoy muy feliz por ti!
— ¡Y yo! — Ben pasó su brazo sobre sus hombros — Te va mejor en la vida amorosa que a mí.
— Encontrarás a otra chica que te ame. — Dije sonriendo hacia mi hermano
— Si, eso espero.
Cuando llegamos al castillo solo nos fuimos al jardín y nos quedamos ahí toda la tarde, estuvimos molestando, comiendo y riendo todo el tiempo hasta que Doug tuvo que irse
Nos quedamos solo Ben y yo, y ahora solo estábamos acostados viendo el cielo
— Ben... — Quería decirle que me gustaba Mal, quería ver cómo lo tomaría pero en el momento que me miró me arrepentí de hacerlo
— Dime.
¿Que le digo? ¿Que le digo?
— Ah... Deberíamos entrar, ya empezó a hacer frío.
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Nuestro "felices por siempre"
Ngẫu nhiênAlex, la hermana de Ben, conoce a Mal, la hija de la más temible villana, sin imaginarse que terminaría perdidamente enamorada de ella