Nuestro "felices por siempre"

Capítulo 25: Navidad

Al siguiente día desperté al sentir que alguien estaba dejando besos por todo mi rostro, abrí los ojos y sonreí al ver a Alex aún sobre mi besando mi mejilla

— Buenos días. — Sonrió al ver que había despertado

— Que bonita manera de despertar. — La bese cortamente en los labios — Buenos días.

Se levantó de mi regazo y se acostó junto a mi mirándome

Recordé la noche anterior y el hecho de ahora es mi novia, eso me hizo sonreir. Acaricié su mejilla y pasé un mechón de su cabello detrás de su oreja

— Entonces, ¿Recuerdas lo que pasó anoche?

— ¿Cómo me vas a hacer esa pregunta? Claro que lo recuerdo, eres mi novia, ¿Cómo podría olvidar algo así?

— Pues, la última vez no recordabas nada.

— La última vez tomé muchísimo más que anoche.

— Eso es cierto. — La abracé por la cintura — Me encanta tenerte así.

— A mi también.

Volví a besarla de una manera delicada hasta que fuimos interrumpidas por los toques en la puerta

— ¿Mal? ¿Alex? ¿Evie? ¿Ya están despiertas? — Esa era la voz de Ben

Me separé de inmediato de Alex y ella me miró asustada

— Hazte la dormida. — Susurré y ella asintió

Dejé un corto beso en sus labios antes de levantarme de la cama y taparla para evitar que se le viera la cara

Acomodé la cama de Evie para simular que yo había dormido ahí y me limpie el labial ya que tenía un mezcla entre el color que llevaba Alex y el mío

Luego me acerque a la puerta y la abrí

— Ben, hola.

— Hola Mal, ¿Evie y Alex despertaron? — Miró hacia adentro en la habitación

— Alex aún está dormida. — Señalé mi cama y el asintió — Y Evie no se quedó anoche aquí, durmió con Doug.

— Pero su cama está desordenada. — Señaló la cama

— Yo dormí ahí.

— Bueno, vine por ustedes para llevarlas al castillo.

— ¿Tan temprano?

— ¿Temprano? — Soltó una pequeña risa — Ya son casi las tres de la tarde Mal.

— ¿Que?

— Parece que la pasaron muy bien anoche.

Recordé los besos que le di a Alex y el que ahora es mi novia, y sonreí

— Si, fue divertido.

— Iré a decirle a los demás, alistense rápido, estaré abajo esperando en la limosina.

— Está bien, gracias Ben.

Sonrió y luego se alejó de la habitación

Cerré la puerta nuevamente con seguro y me acerque otra vez a Alex

— Eso estuvo cerca. — Dijo al voltear y mirarme

— Tranquila. — Le di un corto beso — Levántate, debemos irnos.

— Esta bien.

Las dos nos volvimos a levantar de la cama y ella entró al baño para arreglarse mientras yo arreglaba aquí