Nuestro "felices por siempre"

Capítulo 33: Confianza

Mal

Empecé a despertar gracias al frío que recorría mi cuerpo, estaba en un estado entre dormida y despierta, y lograba sentir pequeñas caricias por mi espalda y uno de mis brazos. Un rato después desperté completamente y recordé lo que había pasado la noche anterior

Estaba recostada en el pecho de Alex mientras ella dejaba caricias por mi espalda. Me levanté un poco y ella abrió los ojos para mirarme con una sonrisa

— Buenos días.

— Buenos días. — Besé cortamente sus labios y me volví a recostar — Fue el mejor cumpleaños de mi vida, gracias.

— No tienes que agradecer, te mereces eso y mucho más. — La miré sonriente

— Tengo tanta suerte de tenerte.

Nos quedamos un buen rato en silencio, aún acariciando nuestros cuerpos desnudos

Tenía algo de frío pero estaba tan cómoda que prefería aguantar eso

Las velas ya se habían apagado en su mayoría, y la habitación era un completo desastre con nuestra ropa tirada por todos lados, pero no me importaba, solo quería estar aquí con ella

Había estado con más chicas, ya no llevaba la cuenta, pero jamás de esta manera, tan romántico y sintiéndome por fin completa con alguien. No había hecho el amor con nadie y el hacerlo por primera vez con Alex... Eso faltaba, necesitaba ver cuánto me amaba, asegurarme de que enserio lo hacía, y es que confío en ella pero no evitaba que tuviera miedo, aún lo tengo pero ya no podía negarlo, estaba enamorada, la amaba, la amo

Me levanté para mirarla a los ojos, dispuesta a decírselo pero me detuve al instante, ella me miró confundida ya que me levanté bastante rápido

— ¿Que tienes?

— Nada. — Sonreí y la besé para luego volver a acostarme

Si, la amo, estoy enamorada pero ahora tiene poder sobre mi, yo haría cualquier cosa por ella y es peligroso que lo sepa, y sí, es estúpido porque es mi novia, ¿Que malo va a hacerme? Me ama, pero... Aún tengo miedo, no quiero salir lastimada, por eso siempre evité esto

No debería pensar esas cosas, soy una estúpida

— Mal...

La miré

— Te amo.

Pero una estúpida muy enamorada de su novia

"También te amo preciosa"

Me levanté y la besé nuevamente, poniéndome sobre ella y rozando nuestros cuerpos desnudos, luego dejé cortos besos por su rostro mientras le hacía cosquillas y las dos reíamos

— ¡Ya! ¡Detente! — Gritó entre risas

Nos movimos por toda la cama y luego ella invirtió nuestras posiciones quedando sobre mi y poniendo mis manos sobre mi cabeza sosteniendolas con las suyas

— Esto me gusta, ¿Que vas a hacerme? — Pregunté de forma provocativa pero burlándome de la situación

Soltó una risa

— Te dejaré aquí un buen rato, estás atrapada.

— No me importa, tengo una buena vista desde aquí. — Bajé un poco la mirada hacia sus senos y la ví sonrojarse

Los tenía bastante cerca de mi rostro

— ¿Por qué siempre haces que me sonroje? — Me soltó y se acostó junto a mi