Capítulo 7: Galletas Suaves

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Unos días después estábamos en la habitación de los chicos esperando la noche, cada uno estaba en sus asuntos

Mañana sería el juego de torney, ese había sido el tema de conversación de todos aquí desde hace dos días

Yo estaba metida en mis pensamientos

Los últimos días fueron divertidos, pase la mayoría del tiempo con Alex y hablé de muchas cosas con ella

Me contó que siempre le fascinó el torney y el esgrima pero que jamás la dejaron hacer las pruebas solo porque era una chica, Ben hizo todo lo posible por qué la dejarán pero no logró mucho y sus padres no apoyaban la idea entonces lo dejo de lado

Que machistas son aquí. Rodé los ojos ante ese pensamiento

He pensado mucho en mi hermanito últimamente ¿Cómo estará? ¿Si ha comido? Espero que no lo hayan molestado en mi ausencia, se que Uma está cuidando de él pero no es lo mismo, quiero verlo y asegurarme por mi misma que está bien

¿Si mando una carta de aquí a la isla si llegará a él? Pero se verá sospechoso, tal vez piensen que quiero comunicarme con mi madre y no quiero eso, debo mantener un perfil bajo

Además nadie sabe que Hades es mi padre y por lo tanto nadie sabe que tengo un hermano, y no quiero que lo sepan

— Mal. — Me llamó Evie — ¿Estás bien?

Las dos estábamos sentadas en la mesa de la habitación y yo estaba dibujando en mi libreta

Miré a Evie sin entender porque lo preguntaba y ella señaló mi libreta

Bajé la mirada y noté dos bocetos de rostros tapados por garabatos y los nombres Hadie y Uma escritos

— Si, estoy bien.

Miré la hora

6:47pm

A esta hora aún había gente en los pasillos y no podíamos ir a la cocina con gente fuera, debíamos ser muy cuidadosos

Justo a las ocho es cuando todos están en sus habitaciones, es jueves, nadie sale hoy después de esa hora 

Pase la página de mi libreta y empecé a dibujar líneas que luego empezaron a tomar la forma de un calamar gigante

— Has estado pensando mucho en Uma.

— ¿Que? No, claro que no. Pienso en mi... Hadie, en Hadie, le dije a Uma que si podía cuidarlo mientras yo no estaba, es en lo único que pienso.

— Claro...

Evie no me había creído, era obvio y la verdad es que tiene razón, he pensado en Uma, la extraño aunque no quiera admitirlo, era con quién más pasaba tiempo en la isla

Seguí con mi dibujo mientras los demás seguían en sus cosas y así se hicieron las ocho de la noche

— Vamos chicos. — Jay fue el primero en levantarse — Ya son las ocho.

— Vamos.

Tomé mi libro de hechizos y salimos de la habitación tratando de no hacer ruido

Al llegar a la cocina cerramos la puerta y empezamos con la receta

Teníamos todo en un tazón listo para revolver pero faltaba un ingrediente

— Necesitamos una lágrima y yo nunca lloro. — Dije después de leer

— ¿Cortamos unas cebollas? — Preguntó Carlos señalando las que tenía junto a él

— No, debe ser una lágrima de tristeza.

Nuestro "felices por siempre"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora