Capítulo 36: Traición

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Mal

Cerré la puerta y recosté a Alex en la pared volviendo a besarla con deseo

Entrelacé nuestras manos y las subí, pegandolas a la pared y acorralandola a ella con mi cuerpo

Después la solté y bajé mis manos a su torso, tocandola por sobre la ropa mientras que sentía las de ella en mi cuello y enredándose en mi cabello

Sin esperar mucho tomé el borde de su blusa y la subí, nos separamos del beso para quitársela completamente y ella me tomó rápidamente para volver a besarme

Dejé la blusa en el suelo junto a nosotras y empecé a bajar mis besos, bese su cuello y bajé por en medio de sus senos mientras la miraba

Seguí bajando por su abdomen hasta llegar al borde de su pantalón y lo bajé mientras subía haciendo el mismo recorrido nuevamente hasta sus labios

Quitó su pantalón por completo dejandolo en el suelo y empezó a caminar sin dejar de besarme hasta que chocamos con su cama y nos acostamos en esta

Entrelazó una de mis manos sobre nuestras cabezas y yo aproveché para desabrochar su sostén con la otra

Me solté de su agarre para quitarle por completo el sostén y volver a besarla

Invertí nuestras posiciones quedando sobre ella y no esperó mucho para subir mi blusa y sacarla por sobre mi cabeza, llevandose consigo mi sostén que ya estaba desabrochado

Me quité mi pantalón como pude y volví a besarla sintiendo sus manos nuevamente enredarse en mi cabello

Estaba completamente sobre ella, cada parte de mi cuerpo estaba pegado al de ella

Con una de mis manos me sostuve para mirarla y bajé la otra hasta su entrepierna, metiendola en su ropa interior y empezando a provocarle placer

Bajó sus manos a mi trasero y sentí como lo rasguñó cuando empecé a ir un poco más rápido

La escuchaba gemir a la vez que empecé a mover mis caderas, rozando mi intimidad con su muslo provocandome placer

Introduje dos de mis dedos en ella y los empecé a mover con rapidez mientras con mi pulgar acariciaba su intimidad, como ella lo había hecho antes conmigo

Moví mis caderas y mi mano cada vez más rápido, los gemidos de las dos inundaban la habitación al igual que el sonido de nuestros besos

Empecé a escuchar gritos de su parte, sabía que ya iba a llegar y yo estaba a punto de hacerlo otra vez

Mordió mi labio inferior con fuerza mientras gritaba mi nombre a la vez que sentía mi mano llenarse con sus fluidos, luego yo me corrí sobre ella, perdiendo fuerza y cayendo sobre ella, pegando nuevamente nuestros cuerpos

Las dos teníamos espasmos luego de habernos corrido, y al terminar me levanté para besarla

— Te amo. — Me dijo mirándome a los ojos, volví a besarla e invertí nuestras posiciones nuevamente

Ahora ella estaba sobre mi, recostó su cabeza en mi pecho y yo acariciaba su cuerpo desnudo con delicadeza

Sin tener que levantarme mucho tomé las sabanas de la cama para dejarlas sobre nosotras y sentí como el cansancio empezaba a consumirme, al igual que a ella

— Alex... — No recibí respuesta y su respiración era calmada — Te amo.

Besé sobre su cabeza y la abracé, amaba dormir junto a ella

[...]

Unas horas más tarde desperté, Alex aún seguía sobre mi y aún estaba dormida así que no me moví mucho, solo tome mi celular para mirar la hora

Nuestro "felices por siempre"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora