➳ Capitulo 21 - En Celo.

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Gimió de dolor una vez más, retorciéndose entre las sabanas que no le brindaban el mismo aroma, la misma calidez, misma tranquilidad que su propia cama. Con Enid.

Enid.

Era lo que su cuerpo pedía a gritos. La cura al dolor que sentía en ese momento. Desde hace dos días estaba aquí, y la mordida no sanaba como debería hacerlo, al contrario, sin su mate, esta empeoraba.

Merlina no permitía que alguien tocara su marca, la sentía han intima, simplemente impensable. Ellos intentaban parar la agonía, y a la vez, separarla de la Alpha. Querían que el dolor se volviera tan insoportable que simplemente diera el brazo a torcer, y acabar el problema de raíz. Creían que no lo sabía, pero Merlina es mucho más inteligente que ellos.

Estaba ardiendo en fiebre, sudando: pero sentía tanto frío. Su mano aún había vuelto a estar atada a la cabecera en caso de que intentará escapar, como la primer noche en Cold Moon.

Jadeó. Apretando la mandíbula con fuerza para contener un grito de dolor.

Escuchó la puerta de la habitación abrirse, una chica de tez blanca entró sin titubear: Era increíble como su andar era tan sutil y propio, tenía unos espléndidos ojos azul verdosos, la observaba desde la entrada, su mirada tan hueca que le causaba escalofríos. Mantenía sus manos en su espalda, y por un segundo se permitió pensar que planeaba matarla.

-Mantén la calma, no pienso hacerte daño -tranquilizó, con un acento marcado. Y dio un par de pasos hacía la cama-. Mi nombre es Divina.

Una maldita Vampira.

"Lo que me faltaba" pensó la Cazadora.

-¿A que has venido? -bramó con rabia-. ¿Quieres intentar quitar mi marca? Adelante, a ver si lo logras -retó.

La morena negó divertida, acercándose a ella, y tomando asiento a su lado.

-He traído algo -detrás de ella, sacó una taza de té, y un par de trapos húmedos-. No le permiten a ningún licántropo aquí acercarse a tu habitación. ¿Pero sabes? Yo no soy uno.

-No me digas -dijo Merlina sarcástica, gimiendo bajo por el dolor-. Estoy bien.

-Cariño, ¿a quién quieres engañar? Sé que te trajeron aquí la misma noche en que tu mate te marcó, y si dentro de una semana ella no te encuentra, creo que sabes de quien será el funeral.

El miedo cruzó la mirada de la peli-negra, mirando aterrorizada a un punto fijo en la nada. Enid moriría. Podía sentir como las lágrimas recorrían sus mejillas, dejando un camino salado a su paso. Irónico, por tan amarga verdad.

-¿Porqué me duele tanto?

-Esta es la primera etapa de la separación -explicó más tranquila, empezando a colocar los paños húmedos en la frente de la chica y entregándole la taza de té-. Al momento de ser mordida por una Alpha, ésta inyecta algunos genes en tu cuerpo. Todo será tan doloroso hasta que llegue el final de la semana, es cuando entras en celo.

-¿En celo? -rió divertida-. ¿Ahora soy una perra en celo? No me vengas con tonterías, eso es imposible.

-Como te he dicho, sí tu Alpha no llega para entonces, posiblemente desprendas un aroma que provocará que cualquier licántropo venga por ti. Y eso terminará por matar a tu mate.

-¿Es lo que quieren lograr separándome de Enid? ¿Matarla?

Divina se encogió de hombros.

-Sólo ahorrarte estos días de dolor, supongo -suspiró-. Ten cuidado, no todos aquí son lo que aparentan.

➳ LUNA ➳ ღ WenclairDonde viven las historias. Descúbrelo ahora