Unholy

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Cyno demoró un par de segundos en reaccionar, al darse cuenta de lo que pasaba fue tras el chico para poder entregar la carta.

—Disculpe, ¿usted es Tignari no?

Tignari se detuvo y volteó para ver a Cyno, había escuchado que era peligroso si es que hacías algo que no le simpatizaba «mierda» pensó, solo se dedicó a darle su mejor sonrisa y parecer que estaba calmado cuando claramente no.

—Así es, para servirle.

Cyno solo miró a Tignari desde arriba hacia abajo 3 veces rápidamente, sacó la carta que le mandaron y se la entregó sin perder más el tiempo.

—Te mandan esta carta desde el desierto, cuando tengas la respuesta puedes buscarme.

Tignari recibe la carta y le hace un signo de afirmación con la cabeza, Cyno da la última mirada hacia Tignari revisándolo nuevamente de arriba hacia abajo, Tignari ante esto se sintió intimidado, pero sabía disimularlo.

—Bien, nos vemos —. Con eso Cyno se fue y Tignari se relajó un poco más.

Cyno regresaba a casa, eran las 6:00 p.m. y su hora de guardia había terminado así que podía volver a su casa junto a Nilou y su hijo.

Pasaron 3 años de matrimonio sin embargo tuvieron un hijo durante su tiempo de noviazgo e hizo que ambos se unieran en un matrimonio sin ambos estar seguros si funcionase o no, tras 3 años del caos todo supuestamente iba bien.

La casa donde vivía Cyno junto a los demás miembros de su familia es una casa grande y algo "exclusiva", pero era de esperarse si se trataba de una de las mejores bailarinas de todo Sumeru junto al General, la casa poseía un diseño de 200 metros cuadrados con dos pisos junto con una terraza con verde en la parte de arriba, Nilou fue quien dio la idea junto con un mini escenario ya que hace que practicara sus bailes y de vez en cuando darle un espectáculo a su esposo, pero eso se volvió una rutina que ya se perdió el interés hace meses.

Cyno sacó una llave de su bolsillo y abrió el cerrojo para entrar, pasó hacia su hogar y lo primero que vio fue a su hijo encima de un mueble que daba a la sala principal «mierda», fue lo primero que pensó y rápido corrió hacia él y lo cargó entre sus brazos, por un momento se le hizo raro que Nilou no estuviera con su hijo, después de todo ella dejó los escenarios para cuidarlo.

—¡¿Nilou!? —. Gritó Cyno, tal vez ella estaba arriba, llevó al niño junto a él hacia arriba para buscarla. Segundo piso, entró hacia el cuarto que ambos compartían y no estaba ahí, por un momento se le pasó por la cabeza que tal vez haya salido, pero ¿dejar al niño solo? Imposible.

Por último, se fijó en la terraza, nada, ahora si era verdad, había dejado solo a su hijo y eso sí que lo enfadaba, hablaría con ella más tarde.