luego de meses; enzo y agustina se habían vuelto mucho más cercanos, cada vez pasaban más tiempo juntos y pudieron conocerse mucho mejor el uno del otro. no se habían puesto de novios, ni nada. estaban yendo despacio, y se sentían cómodos.
agus estaba confundida, se había encariñado mucho con el futbolista, pero no admitía qué estaba enamorada por miedo a que llegue el día que enzo se vaya a Portugal. Se lo había contado a Valentina, quién se había vuelto su mejor amiga, y lo tomó de la mejor manera posible, le dío varios consejos, el primero fue: admitir sus sentimientos. pero agustina no quería aceptarlo, por miedo a salir lastimada.
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agustina
- no se qué hacer valu, me estoy enamorando de enzo y no quería llegar a estó. - hablé estresada
- ¿cómo vas a decir eso, agus?, enamorarse es lo más mágico qué te puede pasar en la vida.- dijo
- pero- me interrumpió
- escuchame, sí tenes miedo por enzo, no lo tengas. enzo es la mejor persona qué puede existir, nunca haría algo para lastimarte, es un amor, te lo digo, por qué lo sentí, aunque nuestro destino no era terminar juntos.
sonreí al escucharla
- yo te recomendaría qué tengan una cita, y lo charlen, aclarando las cosas se van a entender. a mí me paso lo mismo, cuando conocí a fer, después de mi relación con enzo, pensé qué mi corazón ya no le iba a pertenecer a nadie más, pero me equivoqué, mirame, estoy locamente enamorada de Fernando.- río
- así qué no pienses mal, agus. afronta tu miedo, yo sé qué enzo te quiere.
- sos un sol valu, te quiero tanto- me acerqué a abrazarla
- yo te quiero mucho más
- sos mi ejemplo a seguir, ¿sabías? sos una persona y mamá excelente- dije y al separarme le volví a sonreir
- gracias, dulce- me acarició la mejilla
- ¿y mi abazo?- habló oli y la miramos con ternura antes de lanzarnos a hacerle cosquillas
sin dudas, ellas eran mi nueva casita.
━━ 15:17
tocaron el timbre. suspiré pesadamente.
- ¡agus, melanie vino a verte!- gritó lautaro
cómo se va a animar a venir a mi casa, cara dura
me levanté y abrí la puerta, viéndola parada en frente mío, muy arreglada cómo siempre.
