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agustina
me desperté porqué sentí cómo el rayo del sol que entraba por la ventana iluminaba mi cara. abrí los ojos y vi a enzo durmiendo abrazado a mi cintura.
ahí recordé todo.
miré cómo dormía plácidamente, era tan lindo, me daban ganas de besarlo, no sé en qué momento me enamoré tanto de él.
- ¿podes dejar de mirarme?- habló repentinamente
me asusté y corrí la mirada
- no te estaba mirando.
- sí, lo estabas haciendo. igual me encanta qué me mires- dijo con su voz ronca y esa sonrisa qué me volvía loca
- ¿no me vas a decir buen día?- preguntó - buen día- dije
- la idea es qué me beses.
reí
- bueno, espera qué me lavo los dientes
me levanté, no se en qué momento me había puesto la parte baja de mi ropa interior, pero la tenía puesta, menos mi corpiño; agarré su remera qué estaba tirada en el suelo y me la puse bajo su atenta mirada.
- te ves mucho más linda con mi remera puesta- dijo y sonreí para después entrar al baño
ya tenía mi cepillo ahí ya qué venía seguido y a veces me quedaba a dormir.
me cepille, lave la cara y salí. mire a enzo y sus ojos estaban fijos en el techo de la habitación. lo que sea que estaba pasando por su cabeza parecía importante.
-¿en qué estás pensando? - pregunté sentandome en la cama frente a él
- sobre cómo invitarte a venir conmigo a Portugal- dijo y levante mis cejas sorprendida
- ¿Portugal?- repetí confundida
- Yo quiero que sepas que estoy enamorado de vos. me enamoraste poco a poco cada día más. quiero que seas mi novia, mi compañera, mi mujer.. quiero vivir una vida a tu lado, y creo que este es el momento adecuado para los dos, no sé sí estarás de acuerdo, pero quiero qué vengas conmigo.
no puedo describir con palabras todo lo que estaba sintiendo, pero fue maravilloso. creo qué fue lo más romántico que alguien me había dicho. y no puedo evitar pensar qué tiene razón. no tenemos nada que nos impida estar juntos. mi carrera la puedo pasar a modo online, y tranquilamente puedo seguir cursando desde allá. el problema es convencer a mis papás y tener el apoyo de ambos.
se sienta en la cama y me mira.
-¿aceptas venir conmigo? - pregunta
me quedo callada mirándolo. asiento con la cabeza en afirmación y enzo muestra una sonrisa que ilumina todo su rostro.
