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agustina
entramos a su casa y prendio las luces. conectó su celular al parlante grande que tenían y puso música. preparamos un trago para ambos y nos quedamos disfrutando del otro.
junto al amanecer comenzó a sonar y miré a Enzo
- que temon por favor- me levanté y lo agarre de la mano para levantarlo
- escucha la letra- me dijo el morocho
- sí se noss da la oportunidad, que nuestros cuerpos se puedan encontrar- canté
- yo me asegure de traerte a un hogar, dónde tu y yo la pasemos bieenn- nos señaló bien
- y ver el sol saliendooo junto al amaneceer- cante mientras bailaba un poco
- mientras la brisa acaricia tu peloo yo te hare mi mujer- me señaló sonriendo y reí
me hizo dar una vueltita y sujeto mi cintura acercándome a él.
Él sabía bien que miles de sentimientos me abarcaban, y que si quería hacer algo ahora era estar con él. Bajo sus manos hasta llegar a mí culo.
- te amo toda- soltó acercándose a mi cara
- ¿me amas toda?- pregunté rosando mis labios con los suyos
- sí, toda- contestó embobado mientras me observaba fijamente.
Cuando sus ojos me miraban fríamente me estremecía todo el cuerpo, pero ahora que me miraba de ésta forma, había convertido en un remolino todo mi interior.
- yo también te amo todo
- ¿me amas?
- mucho- beso mi cuello y reí ¿con qué intenciones me trajiste a tu casa, enzo?- pregunté con una sonrisa de lado.
soltó una risita
- ¿qué intenciones querés qué tenga?
- no sé, vos decime.. ¿que querés hacer?- lo miré fijamente
él miró mis labios
- te soy sincero, tengo muchas ganas de romperte toda- soltó
al principio me sorprendió su sinceridad pero después sonreí y meti mis manos bajo su remera. sintío mi tacto en su cintura y, se impaciento.
- si queres hacerlo conmigo, primero tenes que ser mi novio- respondí
- ¿querés ser mí novia, entonces?- preguntó y roce mi nariz con la suya
asentí y le dí un beso en el cachete
- entonces....- dijo
- haceme tuya- dije y relami mis labios
su cara se acerca más a la mía y era consciente de la tensión que se habia formado en tan solo un instante.
envuelvo mis brazos alrededor de su cuello y lo abrazo. me invade un sentimiento maravilloso, le gusto a enzo y él a mi. no podía creerlo. todavía tengo un poco de miedo de lo que pueda pasar en el futuro, pero con enzo conmigo sé que todo va a estar bien. cuando me besa, es diferente, lo siento por todo mi cuerpo y quiero sentir más que eso.
- no sabes cuánto esperé esto- susurra en medió del beso
- ¿besarme?- pregunté
- de sentirte -susurra en mi oído
siento un cosquilleo en todo mi cuerpo. enzo lleva sus manos a mi cintura, hice un mini saltito y me subió a su cintura, comenzamos otro profundo beso. sin bajarme me llevo hasta su habitación mientras reíamos por la situación y le daba besitos en su cuello.
llegamos y cerró la puerta, enzo me sienta en la mesita de su cuarto y no me quiero ni imaginar las cosas que caían al suelo a medida que aumentaba la intensidad de nuestro beso. sus manos comienzan a deslizarse dentro de mi vestido, apretando ligeramente el interior de mi muslo. sonrío y aparto nuestras caras un poco para levantar su remera, él entendió, se separó un poco y se la sacó, dejándome ver su abdomen y todos sus tatuajes, embobada, me acerqué otra vez a él y me hundi en su cuello, lo escuché soltar una risita.
- ¿me hiciste un chupón? - sonrió
- lo hice para marcar territorio y para qué las chicas sepan qué sos mío- dije y sentí cómo me apretó más hacía él
- qué buena qué estás, me re podes- soltó
sus manos se mueven en mis muslos, dónde sin esfuerzo me quita mi vestido. enzo se saca el pantalón y mi mano va al encuentro de su miembro cubierto por la tela de su ropa interior. se la sacó y expongo su miembro, mordiéndome el labio sorprendida por el tamaño y el grosor. por el amor de dios, estoy preocupada.
me llevo hasta su cama quedando encima de él, me baje aunque no quería y comence a repartír besos mojados por su abdomen hasta llegar a donde quería.
dirigí mi mirada hacia él, me miraba a los ojos, su respiración se fue tornando pesada y ya saben lo qué hice.
me volví a parar y me volví a sentar sobre él. me desprendió el corpiño y lo sacó, para masajear mis pechos locamente. reí y me miró.
en un rápido giro, terminé bajo de él. sonreí al ver su hermoso rostro, sus manos se dirigieron a mí tanga, y lentamente la sacó. sentí su mirada recorrer todo mi cuerpo, y me sonroje aún más.
- sos hermosa- suelta tan hermosa y tan mía.- preciono su boca contra mi cachete
se apartó un momento, y buscó algo en un cajón y resultó ser un preservativo. se lo iba poner pero lo detuve.
- dame, a ver- dije y se lo saqué
me acerqué un poco y se lo acomode, enzo no podía dejar de mirarme. me sujeto de mi cintura y me subió nuevamente a la cama, volvió a ponerse sobre mí.
- no te imaginas todo lo que te quiero hacer ahora mismo.- se me acercó
- haceme lo que quieras.
no podia creer en la situación qué estaba. tenerlo encima mio con esos ojitos achinaditos y oscuros, su sudor en la frente y sus manos inquietas por todo mi cuerpo, impaciente. me volvía loca. estaba en un sueño.
sin más vueltas se hundió en mí. un gemido salió de mi boca y mis uñas se clavaron en su espalda, cuando me acostumbré a su tamaño comenzó a moverse, con suavidad, hasta qué aumento la velocidad, haciéndome ver las estrellas.
de un momento a otro ahora volví a estar yo encima de él, y comencé a moverme lentamente.
- me volves loco, agustina- dijo y me agarró de la cintura para moverme más rápido.
estar con un futbolista de riverera bueno, no. era buenísimo.
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holi, trate de redactar bién, ojalá les haya gustado <3 [no me funen porfis]
