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agustina
Esta vez me encontraba en la casa de Julián, esperándolo para salir. m
e dirigí a la cocina, dónde me dijo qué lo esperará porqué se iba a bañar y alistar.
- hola agus-me sonrió Enzo
ay, no me sonrias así..
iba a responder pero oli se dió vuelta para mirarme. y cuando lo logró, su carita se iluminó mostrandome sorpresa una vez más.
-¡Agush! -sus bracitos se levantaron y sus manitos se movían
sonriendo me acerqué a ella, haciendole upa. sus bracitos me rodearon y por instinto acariciba su espalda. era muy linda.
-¿cómo estás hermosa?- le hablé cuando se separó de mi cuello
ahora podia ver mejor sus lindos ojitos.
- ben, ¿none estabas?, ¿con mi tío? -me preguntó, y me reí por cómo se refirió a julian
- en mi casa, tu tío Julián me trajo- sonreí
-¿y pol que no te quedashte comigo?- sus ojitos me miraban y yo no podía con tanto amor
escuché como Enzo reía al escucharla.
- porqué no me dijiste -respondí y ella me asintió
volví a dejarla en su sillita cuando Enzo puso un plato de frutas picadas frente a ella. aparte le preparaba un bolso, y por lo que escuché se volvía con su mamá.
-¿desayunas? -habló él mirándome
- no gracias, ya desayuné - respondí amable
comenzó a preparar todo mientras yo me sentaba al lado de la gordita. desayunaba tranquilamente, mientras miraba en la tele dibujitos.
miré al lindo chico disimuladamente y suspiré. no podía ser tan lindo
- papi sha teminé -la escuché hablar al rato
- bueno beba. ahora termino de cambiarte.
- no gashias, puedo shola- le dijo
- estó es tu culpa -habló él mientras me miraba, y sonreía
lo miré confundida.
- la otra vez, Julián puso en volumen alto tus audios, dónde le decías qué podías sola, oli reconoció tu voz y ahora lo repite todo el tiempo- dijo y miré a la bebé otra vez sonriendo
- Todavía no puedo creer como una morocha linda cómo vos sea de boca, ¿cómo hiciste para que tu tío no te mate?- preguntó y reí
- lo decidí desde chiquita, sólo por los colores, no entiendo mucho el tema del fútbol. Y mi tio tuvo que aceptarlo- reí y el sonrió
sonó el timbre y Enzo se paró para ir a abrir.
- segudo es mi mami- me habló y yo la miré
¿nivel máximo de ternura? ¿dónde? Enzo y otra chica aparecíeron en el comedor.
-¡mi amor!- le dijo a su hija, haciendole upa
- mami testanie-la abrazó de la misma manera que me abrazó a mí
cuando la mujer miró hacia mi dirección, me sonrió.
con razón olivia es hermosa miren a sus papás.
- holaa, ¿vos sos agustina, la sobrina de gallardo, no?- preguntó amablemente
- hola, sí- nos saludamos con un beso en la mejilla
- soy valentina- se presentó oli no paro de hablar de vos desde que te conoció- dijo
- ¿ah sí?- sonreí muerta de ternura
- sí, sos muy linda- dijo
- gracias, vos también sos muy linda- sonreí
- ¡Agush es mi amiga!- habló una olivia felíz
Enzo tomó a su hija en brazos, para que valen pudiera tomar el vaso de agua.
-¿Papi podemo quedarnos a jugar con Agush?-pidió la gordita
- Agus seguro tiene que irse, beba- respondió Enzo y coincidí con él
quería quedarme pero tenia que salir con Julián, que estaba tardando mucho. olivia hizo un pucherito que me derritió
- además hoy tenemos que ir con los abuelos, mi amor- dijo valentina
tomó una vez más a olivia y la cargó a upa, besando una de sus mejillas
-¿vash a volver? -dijo mirándome con un puchero
eso me preguntaba yo también. me encantaría poder seguir viéndola, sólo si sus papás me lo permitían. yo encantada venía.
- puedo venir a visitarte, si tus papás quieren- le respondí, tomando una de sus manitos
ella miró a su mamá, y luego a su papá esperando una respuesta
- sí vos queres, no hay ningún problema -valen me respondió con una sonrisa
-¡shi! -festejó ella con una de sus lindas sonrisitas
valen tomó el bolso de su hija, y hablaron un par de cosas con Enzo.
llegó la hora de despedirse, ya se iban.
- nos vemos hermosa -dijo la chica y le devolví el saludo
la bebé me tiraba besos y yo hacía lo mismo. besé su mejilla y ambas comenzaron a caminar. saludaron a Enzo, él las acompañó hasta la puerta y ahí se fueron.
me senté agarrando mi celular, tenía mensajes de mi viejo como supuse, y mientras esperaba se los respondía
Enzo volvió y se sentó en frente mío.
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