La Entrada

86 6 2
                                    

Me encontraba allí , en la mitad de todo y a la vez de nada...


Pase mi vida esperando que en algún momento llegara la hora, esa hora de gloria y paz, ese momento en que todo cambiaría, ese momento en que yo podría volar como sino hubiera un mañana, A cambio de esto, me encuentro aquí, en medio de todo y a la vez de nada, entre los problemas que aquejan y la hermosa armonía, pero pensar que estoy en una cuerda floja que a veces me empuja y a veces me arrastra, hace que me den ganas de llorar.


Un día como cualquiera caminaba entre la multitud, de repente mire al cielo, contemple la forma de las nubes y presencie ese hermoso momento en donde pude observar a lo lejos subir, bajar y girar a grandes y majestuosos aviones que parecían pequeñas y diminutas hormigas en el aire, todo parecía perfecto, cuando se iba un avión, otro volvía para deleitarme con esa maravillosa danza digna de Dioses, pero de repente, el cielo cambio; se veía venir el cielo oscuro y gris y a lo lejos se podían observar los relámpagos y truenos que cortaban el viento y se abrían paso entre los nubarrones, cuando mire hacia el frente habían multitudes de personas mirándome que se escondían detrás de los periódicos , los arboles, sus gafas e incluso algunos que continuaban mirándome a pesar de la situación, pensaba en mi mente cosas indignas de una persona natural, suciedades que colmaban mi mente que hacian a mi mente rebosar de coraje y exasperación, aquel temperamento con el que me dirigí hacia mi morada.


Mientras llegaba me preparaba para todo, ya que aunque a lo lejos podías ver una familia con dinero y feliz, eso era lo que deseaban mostrar por fuera, pero en realidad era una familia de rencor y odio que tal vez era dirigido hacia ellas mismas, tal vez a Dios, o inclusive a la sociedad , pero que al final terminaba explotando entre ellas y yo por mi parte que me alejaba para no quedar involucrado pasaba derecho, lo único que no pasaba desapercibido era mi complejo de superioridad y jefatura, que aumentaba la tensión y el estrés, a tal punto que cuando explotaban todo quedaba destruido, tanto los platos y los jarrones sino también su mente y su corazón.


Aún recuerdo esos momentos de mi infancia, si es que se le puede llamar así después de todo lo que he pasado, mi padre llego alcoholizado a mi nacimiento y le rompió una botella de cerveza al doctor cuando mi madre estaba pariendo, mi madre, que era golpeada cada noche por él, se desquitaba conmigo y mis 2 hermanos que tratábamos de esquivar los golpes mientras que nuestra abuela disfrutaba de arrojarnos cosas, en ese momento de desesperación, un día no muy distinto a los otros, mi hermana mayor llena de coraje y valentía se interpuso entre la batalla que terminó en tragedia y en donde esa hermosa persona que trato de defendernos cayo en el sueño profundo para nunca mas despertar.


Desde ese momento, mi vida fue como una elegía, llena de lamentos y lagrimas , ya no confiaba en nadie, ya no amaba más, mi vida era una catástrofe, desde mi mente, era una alma impura deseosa de venganza y sangre pero tal vez ese apetito de destrucción era con migo mismo y al final de cuentas, ¿Acaso era culpa de la sociedad mi devastadora situación?







FreedomDonde viven las historias. Descúbrelo ahora