— Con los años, vi como mi hijo crecía, yo quería que él se quedara para siempre como un niño pequeño, muchos me decían que no tenía que pensar en eso, pero ¿eso no es lo normal?
Hisashi era la pequeña luz que iluminaba su mundo sombrío.
No importaba que haya tenido un pésimo día en el trabajo o en otro lugar, si su hijo le daba una sonrisa o tal vez le decía un "te amo" o solo le daba un simple abrazo, eso hacía que el día sea mil veces mejor.
Seguía llorando por Mikasa, pero si recordaba que todavía tenía a su bebé con él, dejaba de llorar en nombre de ella. Se obligaba a no dejar salir esas emociones porque no quería mostrarse débil frente a nadie, mucho menos frente a Hisashi. Tenía puesta una máscara cuando estaba rodeado de personas, la máscara de un padre alegre, de alguien que ya ha sanado toda herida, pero la herida que dejó su partida es tan profunda que a veces esa máscara se rompe en mil pedazos dejando salir sus verdaderos sentimientos y empieza a sangrar de nuevo.
— Para todos los padres es normal sentir eso, ven como sus hijos crecen y temen que se vayan en cualquier momento, pero tu temor es diferente.
— ¿Por qué lo sería?
Hojeo su libreta para dar su argumento.— En las tres sesiones anteriores que hemos tenido, describes a tu hijo como tu salvavidas, tu motor para seguir adelante.
— Bueno, para todos los padres un hijo es eso, si no lo crees entonces eres un pésimo padre.
— Pero todo eso lo dices junto a tu dolor por la pérdida de tu esposa, para que me entiendas mejor, ¿me podrías decir el primer momento dónde consideraste que estabas perdiendo a tu hijo y cómo te sentiste?
— Mi mente estaba hecha un desastre entre el pasado y el futuro.— Recordó exactamente las emociones por las que pasó y aún le duelen como en el primer día.
[...]
Los ojos de Eren se abrieron vagamente, notó como los rayos del sol se colaban por la ventana e iluminaban la habitación. Se dio la vuelta y pudo ver a la hermosa mujer, Mikasa Ackerman (ahora Jaeger), con la que se había casado y jurado su amor eterno, durmiendo plácidamente a su lado.La forma en que sus largas pestañas descansaban sobre sus mejillas y su pecho subía y bajaba le daban un aspecto angelical. Podía contemplarla por horas porque nunca se cansaría de ella, pero sabía que ya debían levantarse de la cama.
Acercándose lentamente a su oído, susurró dulcemente.— Despierta amor, debemos preparar a nuestro hijo para las clases.— La mujer se movió lentamente hasta que al fin pudo ver los hermosos ojos que tenía.— Buenos días.
— Buenos días.— Le devolvió el saludo con su voz ronca y Eren unió sus labios con los de ella.
Pero el tierno beso no duró mucho porque la puerta de su habitación fue abierta y una pequeña figura entró.— ¡Mami! ¡Papi! — Gritó Hisashi y corrió a la cama para subirse.— ¡Ya despierten! ¡Debemos ir a la escuela!— Le dijo de pie y empezó a saltar para que le hagan caso.
Mikasa reía al ver el entusiasmo de su hijo.— Primero dale un beso a mami y me levantaré.— El niño no dudó en acercarse a ella y depositó un beso en su mejilla.
Se puso celoso que solo le dé atención a ella.— Y uno a papi también.— Hisashi suspiró, pero aun así también le dio un beso en el cachete.
— ¡Ya está, salgan de la cama!
Ambos padres se rieron al ver a su pequeño hijo animado, no había nada mejor en el mundo que su hermosa sonrisa, la que había heredado de su magnífica madre.
![](https://img.wattpad.com/cover/323588388-288-k229595.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Tú puedes solo | Eremika
FanficEl alma de Eren se destrozó en mil pedazos cuando el amor de su vida, Mikasa, murió después de dar a luz y debe reunir todos los fragmentos para aprender a vivir sin ella, mientras cuida a su hijo. Créditos al arte de la portada a @RAKJI__ en Twitte...