Mi profesor. «Shingeki No Kyojin.»

Capítulo 2.

La primera clase de ese día eran deportes, una clase innecesaria para los estudiantes, pero una clase que estaba en el programa.

En un principio Connie y Sasha se burlaban de dicha clase, pues decían que su profesor, Keith Shadis, era demasiado viejo para impartir dicha asignatura. Se burlaban diciendo que se rompería una rodilla y que lo mejor era tener a un médico cerca.

Pero en tan solo media hora transcurrida, tanto Connie cómo Sasha se tragaron sus palabras, sudaban a mares y su necesidad por tomar agua era demasiada.

Los adolescentes fueron quienes al final de clase necesitaron un muy largo descanso, cosa que no sucedería, pues debían asistir a sus demás clases.

★★★

-¡Que ese no es!-le regaño Eren a Jean.-¿Acaso no pusiste atención?-

-¡Porque puse atención es que te lo digo!-

-chicos calmence.-Armin trataba de calmar a sus compañeros de equipo, estaban en la clase de química y la profesora Hange les había pedido poner atención y no hacer escándalos, pues las sustancias con las que trabajarían podrían ser peligrosas si no se usaban adecuadamente.

-¡Te estoy diciendo que es este! Haste a un lado.-Jean empujó al castaño y comenzó a vertir una sustancia junto a otra.

-¡No!-de inmediato la mezcla hizo una pequeña explosión, pintando de un color rojizo la mesa y de paso a los tres chicos que eran equipo.

-no pusieron atención.-detras de los chicos apareció su profesora, quién los miraba tratando de disimular el tic que le estaba dando.

★★★

El azabache tamboreaba sus dedos mientras observaba molestó a los tres chicos frente a él, quienes tenían mezcla rojiza en sus cabellos, rostros y batas de laboratorio.

-¿Es tan difícil acatar órdenes?-

-fue Kirstein.-

-no me importa quién haya sido.-aclaró molestó.-se les dan órdenes porque no solo se ponen en peligro ustedes, ¿Tienen idea de lo que hubiera ocurrido si el daño hubiera sido peor?-

Claro que eran conscientes, su profesora se los habia explicado antes de comenzar las clases

-lo sentimos.-susurro Eren sin mirar al azabache.

-largo. Limpiarán el laboratorio después de clases.-

Los tres se pusieron de pie y salieron de la sala de profesores.

-bien hecho Kirstein.-alego el castaño mientras sacudía su bata y su cabello.

-cállate Jeager. No es mi culpa, me estresa trabajar contigo.-

-¿Cómo dices?-

-chicos.-intervino el rubio.-debemos llevarnos bien. El equipo durará todo el primer bloque.-

-mala suerte que la profesora fue quien dio los equipos.-tras decir aquello, Jean se dio media vuelta y se alejo.

-ese idiota me estresa. Iré a lavarme.-se fue por el lado opuesto a Jean.

Armin suspiro rendido, tanto Jean como Eren tenían un temperamento alto, claramente sería difícil llevarse bien.

-¿No tienes clases?-

Armin reconoció la voz del director Erwin Smith, la había escuchado en la ceremonia de apertura.

Levanto la mirada y sonrió nervioso ante el director, quién cargaba dos enormes cajas de cartón.

-ocurrió un accidente en el laboratorio, la profesora nos trajo para hablar con nuestro tutor.-

-entiendo. ¿Podrías ayudarme a llevar esto a la biblioteca?-

-por supuesto.-Armin tomo una caja y comenzó a caminar junto al rubio mayor.

-¿No es lo que esperabas?-

-¿Disculpe?-

-hablo de la academia. No pareces muy feliz.-

-oh eso, es solo que mis amigos no parecen llevarse bien. Pelean casi por todo.-

-entonces serán buenos amigos. Las mejores amistades suelen comenzar así.-

Ambos entraron a la biblioteca, misma que a esa horas estaba vacía. Dejaron las cajas sobre una de las mesas y continuaron su conversación.

-hablo por experiencia, la profesora Hange y el profesor Levi son muy buenos amigos.-

-¿En verdad? La profesora es alegre y todo el tiempo tiene una sonrisa. En cambio el profesor es totalmente opuesto.-

-eso es lo que los hace amigos, lo que le falta a uno lo conecta al otro. Su amistad no es monótona, a ninguno le aburrirá pasar el tiempo con el otro, siempre habrá algo nuevo.-

-¡Es verdad!-

La alegría en el rubio logro sacarle una sonrisa al director, quién enternecido se acercó y le acaricio el cabello.-me gustaría seguir platicando contigo, pero debo atender unas cosas y tu debes retomar tus clases.-metió una de sus manos a su bolsillo derecho y saco un pañuelo, el cual le entregó al estudiante.-úsalo para limpiar tu rostro.-se dio media vuelta y se fue.

Armin se quedó de pie mirándo aquel pañuelo, lentamente sus mejillas se volvieron rojizas, y no era de la sustancia que le había caído en su clase de química.

★★★

Eren recorría los pasillos de la academia mientras maldecía por lo bajo a Jean, en menos de una semana ya había recibido su primer castigo y no había sido su culpa.

Al levantar la mirada, distinguió a su compañera azabache, quién con una servilleta sujetaba su nariz.

-¿Estás bien?-

-si.-respondió la chica ni bien miro a su compañero.

-¿Que te paso?-interrogó al darse cuenta que a la chica le salía sangre de sus fosas nasales.

-tuve una pelea con Annie.-

-lo dices como si nada.-

-es porque no fue nada. Solo unos cuantos golpes.-

-te prestaré mi pañuelo.-de inmediato, el castaño le entrego aquella prenda, misma que la chica acepto.

-gracias.-

-Mikaza.-ambos adolescentes voltearon al escuchar la voz de su tutor.-deberían estar en sus clases.-

La chica rodó los ojos y le dio la espalda al mayor.-¿A dónde crees que voy?-

Antes de que se fuera, Eren la sujeto del brazo.-deberias ir antes a la enfermería.-

-¿Enfermería?-Levi se acercó a su hermana, notando la sangre que manchaba el papel.
-¿Has vuelto a pelear?-

-no te interesa.-sin decir más, la chica se fue.

-espera, Mikaza.-Eren trato de seguirla, pero Levi sujeto del brazo al castaño, quién volteo nervioso y curioso.

Levi, al darse cuenta de lo que había hecho, soltó al castaño y retomo su fría actitud.-¿A dónde crees que vas?-

-tiene que ir a la enfermeria.-

-si no quiere ir no es tu problema. Ve a tus clases.-

-ella necesita ayuda. Y te pediré que no me trates con tanta confianza, así como yo te respeto como profesor, respetarme cómo alumno.-

El menor se fue dejando a un profesor con un nudo en la garganta, odiaba no tener el control sobre algunas cosas, y el castaño parecía ser parte de ellas.

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