The Gifted Andy Strucker

8

— ¡Mierda, cállense! — la bulla que había cerca de la habitación de la chica paró al escuchar su grito — no puede ser

Cameron salió de su habitación encontrándose con varios mutantes mirando hacia su puerta, y pues claro con el grito que pegó

— no pueden hablar como gente... — ella negó con rapidez y se corrigió — como mutantes normales...

— los mutantes no son normales Cameron — el hombre que tenía una telaraña en su cara habló

— pero hablan como alguien normal, ¿No? — vio al grupo asentir — ¡Entonces no peleen, no griten!

El grupo la miró extrañados por su comportamiento

Cameron carraspeó — buenos días — saludó con una sonrisa

Sus compañeros mutantes también dieron los buenos días mirándola raro otra vez

— buenos días linda — Andy le dio un beso en la mejilla cuando Cameron se detuvo

— ¿Linda? — sonrió cuando el chico asintió — buenos días — está vez ella dio el beso en la mejilla

— que harás hoy — pregunta caminando a su lado

— no mucho — Cameron se detuvo en una mesa que estaban llena de papeles alzando unos cuantos y enseñándole al chico — debo ver estos papeles

— te ayudo

Ambos fueron al cuarto en el que habían estado el día antes, siendo Andy quién entro corriendo para agarrar la silla antes que Cameron

— esa silla es mía..

— era — interrumpió el chico parando de girar unos segundos para sonreírle y luego volver a lo que hacía

— no me ibas a ayudar — le pregunta Cameron

Andy dejó de girar y con ayuda de sus pies empujó la silla hacia la chica quedando a su lado, Cameron le entregó unos papeles al castaño

🌪️

— deja de quejarte

No había pasado ni cinco minutos desde que empezaron a revisar los papeles de mutantes y Andy ya se había cansado de leerlos

— no te cansas — pregunta mirando a Cameron

— estoy acostumbrada Andy — contesta quitándole los papeles al chico — ¿te gusta dibujar?

— de vez en cuando lo hacía — dice encogiendose de hombros — cuando me aburría

Cameron rebuscó entre los papeles algo, viendo de reojo como Andy trataba de ver lo que hacía

— toma — arrojó un cuaderno hacia Andy, mientras seguía buscando — dibuja hasta que termine — dice entregándole un lápiz — o si quieres puede ir a andar por ahí

— no, dibujaré

🌪️

— están aquí

Cameron sonreía al escuchar a los padres del chico a su lado, fuera de la habitación

— no creo — susurra ésta vez su esposa

— ya verás que sí — se quedaron en silencio y luego Reed volvió a hablar — mira por la cerradura

Y ambos se agacharon a la altura de la cerradura para ver hacia dentro

— que harás — pregunta Andy al ver a Cameron levantarse y  caminar hacia la puerta

— Caitlin, Reed — saludó cuando vio a ambos de cuclillas al intentar ver por la cerradura de la puerta — puedo ayudarlos en algo — preguntó con una sonrisa

🌪️

— creo que a tu mamá no le agrada la idea de que te quedes conmigo — dice Cameron

— no es eso — Andy ríe al recordar todas las preguntas que su mamá le había hecho luego de que Cameron los descubriera espiando — solo, ya sabes, celos de madre

— si, claro — Cameron sonrió y fue al sillón que se encontraba en el cuarto

— admiro que no te hayas vuelto loca — dice el castaño sentándose a su lado

— por qué me volvería loca — pregunta, y recuesta su cabeza en el hombro del chico

— pasas mucho tiempo encerrada

— es mejor que recibir pinchazos, créeme

Andy comenzó a acariciar el cabello de Cameron cuando ella se recostó en sus piernas

La chica lo miró y le sonrió

— que pasa — preguntó el devolviéndole el gesto

— nada — ella volteó su cabeza y vio el dibujo que Andy había hecho — es lindo

— si, lo sé — vio a la chica trazar con sus dedos el contorno del dibujo

Una pareja tomadas de la manos bajo la lluvia, el dibujo estaba en blanco y negro

Y de un momento a otro Andy vio frente a ellos a esa pareja bajo la lluvia tomados de la mano, sonriéndose... Eran ellos

— como..

— te dije que puedo hacer ilusiones con los pensamientos de los demás Andy — ella se sentó nuevamente — estabas pensando en nosotros

— deja de entrar en mi mente Cam — golpeó el hombro de la chica haciéndola reír

— perdón lindo — ella siguió riendo y vio al chico arrugar el entré cejo

— no me digas lindo — ella paró de reír y lo miró — me dices cariño, no lindo, no cambies de apodo

— oh — ella rió por la sorpresa y se acercó más a el — está bien cariño

Una de sus manos pasó a la nuca del chico y lo atrajo hacia ella para juntar sus labios

— mmm... Así está mejor, y con beso incluido más — dijo sonriendo

Y volvió a besar a Cameron esta vez recostandola en el sillón