"El Guardián Corrupto"

19 4 2
                                    

Aquel Valle, en el cual inicia esta historia, se conocía como el Valle del Origen, que es uno de los siete valles más fuertes de los treinta y cuatro que existían. En el valle vivían dos hermanos de 13 años: Isabel, quien poseía el poder de la magia, aunque no la tenía muy bien controlada, y su el hermano mayor que casi nunca decía su nombre (y los pocos que lo conocen no lo mencionan), usaba una chaqueta y tapabocas negros, lo cual hacía de él una silueta enigmática y solo se le reconocían sus ojos avellana.

Un día común en el Valle del Origen, a las afueras de las murallas que cubrían todo, hubo una negociación que sólo sabrían Sin y Hyla. Sin empezó a razonar con un grupo de enemigos los cuales estaban encapuchados con una placa de metal con un signo distintivo en el pecho, mientras se le veía a la defensiva.

-¿Por qué hay que pelear o siquiera discutir? Pangoro, Hyla, Hero, Herman y yo les dimos hogar y refugio, esto no tiene que ser así.- dijo Sin, el de botas de cuero, guardando sus dagas mientras miraba con detenimiento la situación. 

(Pangoro podría encargarse... pero si le doy esto a Pangoro ya estuviesen muertos y no lograría sacar información, pero no creo que me la vayan a dar por las buenas). -¿Por qué siquiera propones unir a todos los valles en una sola nación? -Preguntó Sin en un tono piadoso.

-A través de los años los valles se han separado y han tenido conflictos bélicos desastrosos como La guerra del Kiuby o La lucha de los mil vientos, además, los humanos nunca nos entendieron ni comprendieron, solo son estorbos, basura que no evoluciona, siempre con sus guerras haciéndole daño al ambiente, únete y eliminemos a los demás y así los que antes eran excluidos no tendrán que ocultarse más y, al unirte, este Valle no sufrirá daños. -Amenazó Sin.

-Nunca me uniré a un tirano como él. ¡Despierta! Eres un títere en su operación, solo quiere poder y destrucción. -Le dijo Sin Berlothot molesto.-¡Unir todos los valles sería una deshonra a sus culturas e historia, no es unión es tiranía!

-Agh... ¡SI SOMOS UNO NO HABRÍAN DISCORDIAS!- Gritó Carlos, iracundo.

-Perdonen que les interrumpa. -dijo Hyla con el bastón en mano, viendo a los guardias atrás. -Carlos, sé que no quieres que haya ninguna guerra, pero él te tiene como una perra con collar. Si unimos a todos los valles en una sola nación, habrá guerras civiles o discusiones por cuestiones culturales o de seguridad y la única manera de silenciarles sería o con una horrible dictadura, que va en contra de nuestros principios, o con la ejecución de cualquiera que se oponga al régimen y no seríamos mejores que esos humanos peregrinos.-La maga empezó a posar su bastón hacia los guardias detrás de Carlos.-El simple hecho de que tengas una parvada de los guardias de tu valle lo que muestra es una intención de atacar, por favor, reconsidera lo que vayas a hacer.

-¡Cállate, Cállate! ¡Nadie me está manipulando, perra!- Carlos se balanceaba de manera histérica con algo de desdén a las palabras de ambos. -Él sabe cómo crear un nuevo mundo, lo he visto. Él puede hacer un valle funcional unificado.

-Ah claro, me cargo quinientos años de historia y los vuelvo una escala de grises...-dijo Sin con sarcasmo para luego seguir de manera calmada. -Algo así sería horrible, si les quitas la libertad y autenticidad a cada Valle ¿Qué sería del Valle de los Bits sin su tecnología y creatividad? ¿El Valle Silomune sin su historia y mitología? ¿El Valle Mormino sin sus paisajes? ¿El Valle de Ormos sin sus muelles y mares? -Preguntó Sin de forma patriótica.

-¡Tendríamos un solo lugar para todos! ¡Sin diferencias, no hay el por qué pelear!

-Siempre habrá alguien que se revele, esa es la propia esencia de los valles, incluso de la humanidad en sí. Si nosotros hubiésemos aceptado el régimen del pueblo peregrino que nos encarcelaba y nos mandó a ejecutar, ni siquiera tú estuvieses aquí, los venoctos jamás hubiesen existido, la magia no vería la luz y el mundo sería gris ¿Eso es lo que quieres? Por favor reconsidera... no quiero pelear con alguien a quien enseñé. -Exclamó Sin mirando con asco a quien alguna vez fue el inicio de la civilización.

Los VallesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora