"El nacimiento de una nueva luz"

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Ñian y Venocto empezaron a correr de manera frenetica ya que se habian propuesto hacer una carrera para distraerse de la situación anterior la cual les torturaba.

"¿Algún día volveremos a nuestro hogar?" "¿Pangoro realmente habrá muerto?" "¿Llegaremos vivos a esas lejanas tierras las cuales son la meta?" Eran preguntas que le atocigaban al gato de manera insesante aunque lograba siempre mantener la compostura.

"¿Estaran bien las chicas?" "¿Las estaran persiguiendo?" "¿Es realmente una salvación aquel portal?" Son las preguntas que atormetaban a Venocto mientras corría con un compañero que ha conocido desde hace años, pero, que al mismo tiempo siempre a sido lo suficientemente discreto para que uno no le conozca de verdad.

-Venocto, deberiamos parar un rato, llevamos 1 hora y 30 minutos corriendo hacia el proximo Valle que seguramente tardemos una semana o más en llegar... ¿Tienes hambre? Tengo comida, además, ya esta empezando a oscurecer, descanzemos y mañana seguimos.-Dijo Ñian de manera calmada mientras se sentaba en el suelo y dejaba su mochila al lado de él.

-Ñian, Jade está afuera y tu hermana tambien, quiero poder reunirnos lo más rapido posible.

-Apenas han pasado 2 horas desde que salimos, calma.

-¡Calma tu abuela! ¿¡Y si las persiguieron!? ¿¡Hay unos putos asesinos profesionales afuera y quieres que me calme!?

-No, pero tampoco que te alteres ¿De que te va a servir estar así? Te pones nervioso, no reaccionas bien y si llega a haber un peligro no sabras que carajos hacer simplemente por andar de histérico.

-Agh... aunque me cueste admitirlo tienes razón... aunque sigamos hasta que realmente sea de noche

-Yo puedo seguir ¿Y tu? Si realmente quieres que corramos hasta el anochecer que seria otra hora y media lo haré ¿Quieres seguir?

-Si.-Venocto estendiendole la mano al gato ayudandole a pararse

Ñian al pararse sacó de su bolso un paquete de chocolate y luego se pudo su mochilla encima para seguir corriendo con Venocto. La tarde se hizo noche pero a Venocto no le importó, siguió corriendo con un evidente estrés el cual le carcomía hasta que un kunai casi le da en la cabeza tropezandose en el suelo.

-¿Ya paraste?

-¿Tu lanzaste el kunai?

-¿Te hubieses detenido si no lo lanzaba?

-Tushé... agh esta bien... descanzemos... ¿Me das de tu vicio?

-¿Mi vicio?.-Dijo el gato evitando reirse mientras se acomodaba en el suelo.

-¿Estan atacando el valle y lo primero que te llevas es el chocolate? Jajaja creo que el chocolate es la manera de sobornarte-Riendose y sentandose tambien.

-Jajajaja ¡Men pero es algo sano! No robo, no bebo, no fumo ni me drogo ¡el chocolate es dulce, es rico y sano! ¡Ademas que te da energia y endorfinas! Si no sabes que son endorfinas es practicamente un quimico que se encarga de la felicidad en nuestro cerebro y es natural ya que viene del cacao.

-Ñian, esta interesante la explicación cientifica pero ¿Me das?

-Perdon jajaja me distraje.-Ñian dandole la mitad de aquella barra a Venocto.

-Je... espero que se esten riendo igual.

-Lo están.

-¿Como lo sabes?

-Mande a mi gata a vigilarles, si se encuentran en problemas lo sabré he iremos corriendo.

-Valla... Piensas en todo ¿No es así? Saber eso realmente me deja mucho más tranquilo

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