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Tu entraste, pero viste a tu hermano salir corriendo a los pocos minutos.
Como siempre, dejándome solo por el miedo.—. Pusiste los ojos en blanco por unos segundos, pero estar solo no era motivo para no seguir tuviese las consecuencias que tuviese, te adentraste en el lugar más a fondo, aquel sitio te mataba de curiosidad y no pensabas irte.

Quiero ver algo que me interesa.. — Exploraste el lugar hasta que encontraste lo que querías ver, la oficina. Desde ahí podías controlar todo con las cámaras de seguridad. Era simplemente perfecto, podías ver absolutamente todo. Lo que deseabas claramente para observar si algún caso paranormal o algo así ocurría.

Y esto que es? —. Dijiste presionando el "play audio" pedazo de idiota. Es obvio que si pone play audio, reproducirá un audio.
Pero como inutil, lo apretaste. Y estabas en la cámara 1, la cámara más cercana a la tuya. Y digamos que atraiste a algo no deseado, algo de lo que ni siquiera sabías de su existencia.

Giraste a la izquierda, y viste la cabeza del mismo animatronico del cartel asomarse por la puerta. Un conejo verde, prácticamente una chatarra sacada del basurero, o eso parecía. Oh mierda. — Saliste corriendo por el conducto, arrastrándote, con desesperación.  Pero, obviamente esa cosa era más rápido que tú.

¡No huirás de mi!—. Dijo una voz completamente grave, metálica y ronca. Al oírla acompañada de su amenaza, un escalofrío recorrió tu cuerpo.
El conejo te agarró de las piernas, tú clavaste tus uñas en el conducto de ventilacion, intentando hacer fuerza para que no pudiese agarrarte, y así te librases. Pero fue un intento en vano, pues este logro sacarte del conducto.

Una sonrisa psicopata se formo en el rostro del contrario al levantar su puño para comenzar a torturarte golpeándote. Aunque podría matarte de otras mil formas. Tu nariz chorreaba de sangre, y apenas podías sentir tu cara.
<<Listo, este es mi final, tampoco tengo nada de que arrepentirme>>. Pues no, encontraste un hacha justo a tu lado, y con un tonto movimiento le lograste dar en la cara. Haciendo que te soltase.
Agarraste la linterna que se te había caído, y mientras el sujetaba su cabeza tratando de no perder el equilibrio, tú ya habías salido del lugar.

<<Mierda, otro que se me escapa..>> - pensó el animatronico, dejándote ir.—
Aunque ese niñato... no pienso dejar así de fácil las cosas. — Dijo de nuevo el ya mencionado para sí mismo.

Dios.. estoy seguro, tengo que volver allí—. Dijiste de nuevo en la puerta de la pizzería, mirando el cartel, no, más bien mirando a ese animatronico.
Te acercaste de nuevo a la pared y la volviste a alumbrar, viendo si podías encontrar el nombre de quien habías visto.
... ¡Aquí está! Springtrap.. Springtrap, eh?.. — Te fijaste en el.

Una sonrisa se hizo en tu rostro...

Trozos de metal - Springtrap x tu | Fnaf Donde viven las historias. Descúbrelo ahora