Trozos de metal - Springtrap x tu | Fnaf

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Llegaste y miraste a todos lados. Esperando encontrar una pista de algo. Pues en la noche anterior estuviste buscando todo tipo de información sobre springtrap. Y digamos que descubriste cosas no agradables.
Otras preguntas simplemente se quedaron sin resolver, pero claro que tu no lo dejarías así.
¡Springtrap!—. Comenzaste a oír ruidos metálicos moverse. Era el, lo sabías. O al menos, eso imaginabas.

¡Oh vamos, ven! ¿O tienes miedo?—. Te reíste aunque por dentro eras tú el que tenía miedo, solo querías atraerlo. Querías saber más de él.
Miraste al conducto de ventilación que había arriba encima de ti , y le viste saltar de este, pegando un terrible pisoton al suelo, casi provocando un maldito terremoto, tuviste que taparte los oídos.

Aquí estoy. Me llamaste?—. Se giró, y vio que eras tú. — Oh dios, tu de nuevo.. — Suspiró y crujió sus puños, después su cuello. — Que comience la diversión.

(Que conste que springtrap es versión humanizada)

Sonreíste, ocultando el miedo que estaba en lo profundo de ti. — Si, soy yo de nuevo—.

Bien.. una cosa, como sabes mi nombre?—. Se quedó confundido.
Te moriste de vergüenza por dentro, no ibas a decirle que estabas loco por el, no por el en sí, si no por su historia, y no podías sacártelo de la cabeza a pesar de que era un animatronico asesino que en el pasado mato a 5 niños, y que ahora debería estar en la cárcel.

Un folleto que estaba ahí fuera.— respondiste sin más. Pero bajaste la guardia, pues este ya iba a abalanzarse sobre ti aprovechando que estabas hablando, claro que era una trampa. pero te apartaste y hiciste que cayese en todo el suelo. Haciendo que su nariz impactase contra este.
Y claro, el suelo era metal.. se dio terrible golpe, comenzaste a correr de nuevo por toda la pizzeria.
—. Que .. — dijiste cuando viste al animatronico poder trepar por las paredes.
— ¿¡También es Spiderman o que?!

¡Bu! —. Dijo en un intento de asustarse, aunque más que eso, de burlarse, tirandose hacia ti, pero de nuevo se comió el suelo.. aquel truco ya se lo habías pillado y no lo ibas a dejar.
Seguiste corriendo hasta que llegaste al final de un pasillo. <<Mierda>> pensaste. Quizá debías haberle hecho caso a tu hermano. Pero no todo estaba perdido, a tu derecha había un hacha.
Sin saber que hiciste, solo te dejaste guiar por tus brazos y le diste un hachazo en su hombro derecho. Pero no sirvió de nada, pues siguió intentando agarrarte.
Te levantaste y te fuiste de aquel pasillo; comenzaste a marearle corriendo de lado a lado, pero seguía sin servir de nada, hasta que al final se rindió y se quedó sentado en un rincón , algunos metros lejos de ti.

Soltaste el hacha, no podías controlar tu cuerpo, este actuaba por si solo. No te acercaste a él, solo te quedaste mirándolo, el otro se encogió. No entendías que estaba sucediendo.
Te sentaste a la misma distancia que el estaba. Pero sin bajar la guardia y sin estar muy cerca.
—. Porque no me matas?—. Hiciste una pausa — soy una presa fácil. Y más ahora, estoy aquí.

Por eso mismo, estás delante de mi, quiero diversión. Si no te mato, si no te escucho gritar, llorar, y rogar por piedad mientras veo el pánico y el miedo en tus ojos, no me divierto, si va a ser algo fácil, entonces no..— Bien, primera frase que te dedicaba el loco del día. Ya solo faltaba que también fuese poeta. No sabías cómo tomarte eso.

Supongo que gracias..— le miraste de reojo, encogiendo tus hombros,

¿Porque has vuelto? Si yo fuese tú, ni siquiera hubiese entrado la primera vez aquí. Me han tenido 30 AÑOS encerrado, esto es el mismo infierno. Aunque las puertas del infierno están abiertas para mi. Me esperan para recibirme.— Se llevo una mano a la cabeza. Parecía un loco, bueno, lo era, pero...

La curiosidad de saber que te sucede a ti y a todo esto, supongo que será—. Miraste a todo tu alrededor, luego volviste tu mirada a él, esta vez fijándote más. Tenía unas graves heridas que no estaban curadas, y eran difíciles de tratar. Pero eran bastantes profundas.

No se si sabes, pero la curiosidad mato al gato—. Te respondió

No estoy muerto, así que me da igual.— ambos cruzaron miradas

¿Cuantos años tienes?—. Te miro de arriba a abajo. Como si estuviese inspeccionándote.

19. — Respondiste.

Unos segundos de silencio invadieron aquella habitación. — Pareces de menos-. Te volvió a mirar

Gracias supongo?—. Dijiste en tono de burla.

Seguían sin saber que decir. El ambiente empezaba a volverse incómodo. Estabas "atrapado" en una pizzería, con un posible asesino serial de hace 30 años el cual ahora es un animatronico.
Pero a veces en la vida hay que tomar decisiones que te harán pasar riesgos y arriesgarte más de lo que debes, a veces esas decisiones pueden ser o malas o buenas. Nunca se sabe el final de algo.

Tu no te irás de aquí—. Te señalo con el dedo y una mirada furiosa.

Pero mi hermano..— no te dejo terminar de hablar, este ya se había levantado caminando hacia ti con fuertes pasos que retumbaban todo el pasillo.

He dicho. Que no te irás.— se agacho para quedar a tu altura, solo lo mirabas.