Trozos de metal - Springtrap x tu | Fnaf

3

Llegaste a tu casa después de correr mucho, con el folleto de springtrap en la mano. No podías hacer ruido, todos estaban durmiendo. Así que te metiste a la habitación de tu hermano por su ventana la cual estaba lo suficientemente baja para tu poder de escalada. Este, estaba intentando dormir. Le oíste murmurar cosas que no entendías.

Te volviste esquizofrénico ya? Estabas tardando mucho. — Le preguntaste entrando y cerrando su ventana.

Ay!—. Se tapó la boca al ver que había gritado y acordarse que era de noche.— Que cojones, no puedes avisar? —. Se giró a mirarte mal con el ceño fruncido.

Oh si claro, si quiere mi estimado rey le grito desde la ventana: "Hey Mason! Permítame entrar, ¿¡si?! —. Te burlaste de él mientras le devolvías la mala mirada y un sape en la cabeza.

Vete a la mierda—. Te saco el dedo

Lo mismo digo—. Respondiste para luego levantarlo de la cama a la fuerza, para enseñarle el folleto que había de springtrap el cual agarraste antes.
Mira. — lo señalaste —. Es springtrap— Querias seguir hablando, pero tu hermano te lo impidió, interrumpiéndote.

El animatronico principal de la atracción. Ha estado encerrado por 30 años, se dice que dentro de su traje se esconde el cuerpo del asesino de los 5 niños. Aunque no se sabe si es verdad o mentira, si se puede ver algo en su interior.
Fue quemado por el guardia de seguridad, pero logró sobrevivir. Es por ello que el restaurante está tan desgastado y las paredes parecen estar quemadas al igual que el animatronico, ya que el conejo antes no era así, era dorado y parecía alegre.— Miraste mal a tu hermano, pero más que mal, te quedaste pasmado, boquiabierto... ¿como sabia esa información? Preferiste ni preguntarle.

Al ver que le mirabas asi, solo se encogió de hombros. — Soy muy fan de estos bichos. — Dijo en su defensa, para luego coger el folleto y arrugarlo para tirarlo a una canasta de Basket que había en su habitación, que abajo de esta se encontraba una basura. Que al final, ahí fue el destino del folleto.
Además, es mejor que te vayas ya a dormir. Es muy tarde. — Ibas a vacilarle a tu hermano, pero mejor te callaste, no estabas de ánimos para eso cuando por tu cabeza rondaban miles de preguntas sin respuesta, aunque cuando estabas a nada de cerrar la puerta de su habitación para irte, te habló.

No quiero que entres de nuevo en esa pizzería. Ni tú ni yo. — Te miró seriamente, por encima del hombro, podías sentir aquella mirada aún estando de espaldas.

Hay que ir. Una última, aunque sea. Necesito que veas a esa cosa—.  Contestaste.

No pienso volver allí... —- Murmuró.

Ibas a contestarle tras escucharlo.
Pero sin más, te fuiste a dormir pensando en el día de mañana.

—————————Al día siguiente——————

Te despertaste el primero, como siempre, debías hacer tú el desayuno, incluso a tus padres. Pero ignoraste esta "regla" al menos hoy y solo hiciste tu desayuno. Dos bacons, si, simple.
Cuando acabaste de comer viste que tus padres y tu hermano bajaban por las escaleras. Estos se frotaban los ojos.
—. Esta hecho el desayuno?—. Pregunto tu hermano.

No—. Dijiste sin más yéndote de allí, pero no pudiste porque tú padre te agarro de la capucha de la sudadera, casi ahorcándote y obviamente frenando tu paso en seco.

¿Como que no está el desayuno de tu hermano? Tienes que cuidarlo. — Te regaño tú padre con un mal tono, te quedaste inmóvil por su tono de voz. Tragaste saliva y agarraste valor.

Yo no soy su padre. Ustedes si lo son. Además, él es el maldito hermano mayor...
— respondiste mirando a otro lado, mientras dabas patadas al aire tratando de safarte de su agarre.

No eres su padre pero eres su hermano. Además nosotros tenemos más cosas importantes  que hacer—. Te quedaste callado unos segundos, hasta que tu padre te gritó—. ¡RESPONDE, NIÑATO! ¿O eres demasiado cobarde como para ello, jovencito?..
Se acercó a ti para reírse en tu cara. — Parece que mi hijo no tiene los suficientes huevos para siquiera responderle a su padre. Me salió maricon, ¿eh? —. Mamá iba a dar un paso hacia adelante, pero papá la mató con la mirada.

No te acerques, Emma—. Mama retrocedió de nuevo cubriendo a Mason con su brazo. Como siempre, solo él importa en esta casa. El es el rey y él es el que manda. Es por eso que te llevabas tan mal con el, lo odiabas y siempre habías deseado que se fuera de casa, aunque sabías que por otro lado eso no os convenía.
Hasta que.. te hartaste.

Quitaste las manos de tu padre de encima de tus hombros con un movimiento brusco, el ya mencionado abrió un poco la boca, casi sorprendido por ver lo que acababas de hacerle. Se quedó mudo por unos segundos mientras te miraba mal, no esperaba que tuvieses aquel valor.
Con la ira y la rabia mezclada en tus ojos, lo miraste directamente a los suyos. Diciéndole mil cosas con la mirada.

Mira, ustedes tendréis cosas más importantes que hacer, que tampoco se que serán. Mm .. déjame , pienso.. ¡PIENSO QUE ES QUE SE LA PASAN PELEANDO Y POR ESO NO TIENEN TIEMPO NI PARA MI NI PARA MASON! Dices que trabajas, papá , pero solo te veo tirado en el sofá esperando a que mamá haga todo. ¡Cuando hasta mamá está harta de ti, pero la pobre te tiene tanto miedo que ni siquiera puede hablar a tu lado!
Yo también tengo mi vida, al igual que ustedes, solo que yo tengo 18 años. — Acabaste diciendo.

Dedicaste una ultima mirada a tu padre llena de odio, te fuiste a tu habitacion indignado, y con un nudo en la garganta. Pero no lo ibas a admitir o mucho menos ibas a llorar. Eso es señal de debilidad.
O quizá de haber sido fuerte por demasiado tiempo.
Cerraste la puerta con un golpe que sonó bien fuerte, te pusiste una camiseta negra sin más, y una chaqueta con unos pantalones vaqueros. Tu hermano se asomó por la puerta.

¿__? —. Al ver que te estabas vistiendo, se metió para tu habitación y cerró la puerta para que nadie os escuchara, te miro con cierta preocupación. — No irás de nuevo a esa pizzería, no?—. Suspiró. — Te he dicho que no me hace gracia. No quiero que vayas. — Se cruzó de brazos.

— No me digas que hacer, sé cuidar de mí mismo.
Le miraste sin más, eso le sirvió como respuesta. Se puso delante de la puerta y se apoyó en esta, impidiéndote el paso.
—. Voy a ir, de una manera u otra.— Contestaste frunciendo el ceño.

Y yo tengo todo el tiempo del mundo para quedarme delante de esta puerta—. Te miro mal.

Bien, yo también. Pero empieza por mirar más a tu alrededor—. Dijiste cuando estabas terminando de ponerte un gorro negro también.

Eh, a que te refieres?—. Cuando tú hermano te pregunto, vio que ya estabas escapándote por la ventana que había al lado de tu cama en la habitación. — Oh mierda, sabia que me faltaba algo.

Tu hermano salió detrás de ti embalado como si de un policía captando a un ladrón se tratase. Ambos comenzaron a correr por todo el pueblo , pero tú eras mas rápido ya que cuando tenias 8 años estabas en atletismo, y así hasta los 13 que te cansaste porque querías baloncesto, algo que tus padres no te dejaban y no entendías porque.
Pero la velocidad no la habías perdido, tu hermano ya estaba jadeando, trataba de correr a tu velocidad y no caerse al suelo, se le hizo imposible, se sujeto sus rodillas y comenzó a suspirar seguidamente mientras que tú seguías corriendo. Sin mirar hacia atrás, pues lo que menos querías era que te alcanzara.
Una vez que viste que lo habías dejado atrás, caminaste con algo de aceleración hasta que llegaste a la pizzería.

Aquí vamos de nuevo. — diste un suspiro