La puerta de la casa se abrió, y Cecile entró arrastrando un pequeño carrito con una cuerda a prueba de fuego el cual estaba lleno de comida, bayas, medicina para pokemon entre otras cosas
Cecile-- ya estoy en casa...
Dorian salió de la cocina, aún alimentando a Ralts con el biberon
Dorian-- aahh, bienvenida Cecile, lamento haberte pedido que fueras al mercadillo de sorpresa
Cecile-- descuide mi señor, no fue ninguna molestia
Dorian sonrió de medio lado, Cecile siempre era tan solemne y correcta en su forma de hablar hasta para las cosas más cotidianas
Dorian-- deja el carrito en la entrada, más tarde guardaré lo que trajiste, tengo que subir a tranquilizar a Cindy...
Cecile(preocupada)-- tranquilizarla?? otra vez tuvo uno de sus ataques??
Dorian--no, solo se enojo conmigo por la noticia, aunque ya me lo esperaba, va a ser difícil que acepte tener a alguien más bajo su techo
A Cecile no pareció sorprenderle que Cindy se enojara con Dorian, lo cual indicaba que también esperaba que eso sucediera...
Gardevoir(pensando)-- parece que si es alguien muy desconfiada... Bueno, no puedo culparla, un poco más de tiempo con esa gente y tal vez yo habría sido igual...
Gardevoir-- lo siento, creo que esto ha sido mi culpa...
Dorian-- no te disculpes, conozco a Cindy y esto era inevitable, por suerte sé como ponerla de buen humor...
Dorian se acercó a la pokemon hada y le extendió al pequeño Ralts teniendo cuidado de no despertarlo
Dorian-- ya terminó de comer, podrías cargarlo? iré a hablar con ella
Gardevoir--cla-claro! ven aquí pequeño...
Lo acuno en sus brazos y el pokemon se acurrucó en estos, disfrutando del calor familiar de su compañera/ hermana mayor
Dorian-- si aun tiene hambre cuando despierte puedes coger leche de la nevera, Cecile, ayuda a nuestra invitada a instalarse de acuerdo? iré a calmar a la fiera...
Cecile-- a la orden mi señor...
Dorian iba a subir las escaleras, pero antes de irse se giro nuevamente hacia la pokemon fantasma
Dorian-- por cierto, sigue pensando en uno bueno quieres? tiene que ser tan especial como el tuyo y el de Cindy
Gardevoir miro confundida al chico
Gardevoir-- uno bueno? d-de que estan hablando?
Dorian volteó a ver a Gardevoir... y por primera vez le regalo una sonrisa
Fue una muy leve, sus labios apenas se levantaron un par de milímetros, pero su mirada también se había suavizado... y para la pokemon hada eso fue como un vendaval que la sacudió y aceleró su corazón al mismo tiempo
Dorian-- Cecile y yo estamos pensando en un nombre para ti y para Ralts, uno que les guste a los dos
Y de pronto... la mano de Dorian se posó sobre la cabeza de Gardevoir, pasando sus dedos rígidos pero delicados de guerrero por el cabello verde de esta, en una caricia que la hizo enrojecer otra vez...
Dorian-- has sido salvaje toda tu vida, pero aquí nos gusta ponerle nombres a los pokemon sabes? si tienen sentimientos y personalidad propios como los humanos, por que no darles un mote propio también?
Gardevoir estaba sorprendida, su vista había quedado colgada al rostro de Dorian...
Gardevoir-- eso significa... que me ve como su igual... no como un producto ni como una esclava para sus combates... me ve como su igual...
Cecile-- ejemm, mi señor...
Dorian-- lo siento, se suponía que era sorpresa, creo que me ha ganado la ilusión de ser yo quien te de un mote... en fin, si todo sale bien bajare con Cindy para la cena, hasta entonces...
Ahora si, Dorian subió las escaleras y entró en su la habitación que compartía con Cinderace, la misma que había estado espiando la Gardevoir hasta hace unas horas
Cuando estuvieron solas, Ceruledge llevó el carrito metálico hacia la cocina, pasando al lado de Gardevoir sin decir nada, y comenzó a guardar los comestibles y las bolsas en las alacenas y la nevera
Gardevoir-- n-necesitas ayuda?
Preguntó al ver que Cecile estaba teniendo problemas para coger los objetos, después de todo sus brazos eran largas espadas envueltas en fuego
Cecile-- estoy bien
Gardevoir-- e-estas segura? porque esas bayas se podrían quemar...
Cecile-- el fuego de un pokemon tipo fantasma no siempre quema lo que toca... de otra forma nuestros entrenadores no podrían tocarnos, mi fuego solo quema lo que yo quiero que queme
Gardevoir trago pesado, ella había sentido el calor de sus llamas cuando estuvo a punto de rebanarle la cara hace unas horas, eso significaba que si había querido hacerle daño...
Gardevoir-- e-entiendo... esto... pu-puedo hacerte otra pregunta?
Cecile-- que quieres?
Su tono de voz era seco, pero Gardevoir igual quería preguntar
Gardevoir-- bu-bueno... Cindy llama por su nombre a Dorian, pero tu lo llamas mi señor... por que?
Cecile dejo las bolsas de pan sobre la alacena y se giro hacia la hada
Cecile-- voy a contarte algo sobre mi... sabes que pokemon soy?
Gardevoir-- N-no... nunca vi a nadie como tu en los bosques de Kalos
Cecile-- claro, mi especie es nativa de Paldea, una región algo lejana de aquí, somos conocidos como Ceruledge
Cecile se golpeó un par de veces el pecho, haciendo sonar su coraza metálica
Cecile-- yo evolucione en una Ceruledge gracias a una armadura maldita... una armadura llena de rencor y resentimiento de un caballero caído en combate hace mucho tiempo... cuando evolucionamos, sentimos ese rencor como si fuera el nuestro, por lo que no todos los Ceruledge somos amigables
Gardevoir-- oohh, entiendo...
Ceruledge se miró a sí misma, a sus espadas malditas que tenía por brazos
Cecile-- pero en mi caso... el rencor de la armadura que me hizo evolucionar era el de un caballero que no pudo defender a su compañero pokemon, murió tratando de impedir que unos humanos malos se lo llevaran... es triste pensar que nunca pudo recuperar a su compañero...
Sus palabras sonaron tristes al decir eso último, tal vez... ella tenía miedo de que le pasara algo similar
Cecile-- por eso la lucha de Dorian se volvió la mía en cuanto lo conocí... cada vez que rescatamos pokemon siento como si estuviera dándole paz a ese pobre caballero que no pudo recuperar a su compañero... y por eso, yo valoro a mi compañero por encima de todo, no dejaré que le pase nada aunque tenga que dar mi vida para protegerlo... quizá el rencor me invadió cuando me puse esta armadura, pero yo decidí serle leal a Dorian hasta el fin de mis días... por eso lo llamo mi señor
Gardevoir estaba boquiabierta, asombrada por su respuesta y... un poco inspirada también...
Gardevoir-- debe ser un gran compañero para que le profece tanta devoción... me pregunto... si podría llegar a ser como Cecile...
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Mi Harem Pokemon 2: Operación Paldea
FanfictionDorian, un entrenador de veinte años que promete ser uno de los más fuertes de Galar, ha sido invitado después de años a su hogar para la cena de Navidad El problema es que no se lleva bien con su padre, quien quería que se hiciera cargo de la empre...