Atracción inesperada. (HUNHAN)

CAPÍTULO 1

Luhan.

—¿Llegó el nuevo jefe? —pregunté jadeando. Me siento cansado. Tengo los zapatos de tacón negro en la mano, me recuesto sobre el hombro de Baekhyun para tomar aire y recuperar mi equilibrio.

—¡Sí! —dijo mientras movía la cabeza. Todas las mujeres no paran de cuchichear y los donceles también.

Hay mucho ruido en la oficina. Todos se aglomeran frente a la puerta del presidente de la compañía. Incluso las modelos que son las que menos tienen que perder se concentran en un pequeño grupo resaltando sus cuerpos delgados y altos, esperando a que alguien diga una palabra.

Se puede sentir la marea de nervios que recorre constantemente como formando un flujo de aire en la habitación. Todos tememos que pueda pasar algo peor. La Casa de Modas ha cambiado de directivo y hay rumores de que despedirán a un montón de personas innecesarias para la nómina.

—¿Qué pasa? ¿Por qué están tan nerviosos? —pregunto aún descalzo. Mi amigo me aprieta las manos por algo de apoyo moral.

—Taeyeon se ha ido —lamenta enteramente y siento que mi corazón se quiebra en dos.

—¿Cómo que Tae? No, ella, mi querida Tae, no pueden despedirla de esa manera tan ruin luego de trabajar por 20 años y dar una gran parte de su vida.

Mi sangre hierve. Me suelto de las manos de Baekhyun y miro con odio aquella puerta de cristal polarizado que permanece cerrada y no tiene la intención de abrirse por mucho rato.

—¿Cómo pudieron despedir a Tae? —frunzo mis labios. Todos lo lamentan. Ni siquiera dio tiempo de despedirla de la manera correcta.

—Ya estaba vieja la pobre. Esas cosas pasan — lo dice Yuxuan que se encoge de hombros. De todos él es el que parece menos afectado por la noticia.

Se acerca a nosotros y toma asiento en el escritorio de mi amigo y cruza los brazos en una pose pensativa para llamar la atención de las perfectas modelos que están cerca de nosotros.

—Eso no es una silla —le regañó.

—Vamos, Hannie, no hay por qué molestarse. Después de todo te conviene que Tae se vaya, tú eres el siguiente que puede tomar el puesto de secretario de presidente. ¿Me equivoco? — lo dice con voz fuerte lo que hace que ahora sea el centro de las miradas llenas de reproches.

—¡Jesús! Cierra la boca. Vas hacer que todos piensen que me alegra —le digo mientras lo agarro por el cuello de la camisa. No hagas que me olvide que estoy en la oficina y que eres mi hermano.

Pero es en vano mi amenaza porque sólo ríe divirtiéndose de haber podido sembrar cizaña en la oficina.

—Está bien, Hannie —me dice entornado los ojos.

—Y si me dices una vez más Hannie te patearé el trasero —lo digo muy alto. Todos parecen escuchar mi tono agresivo y de nuevo siguen rumoreando sobre mí.

—Baja la voz, Luhan. No hagas que también te echen de aquí, luego vas a tener que depender de este bueno para nada —me dice Baekhyun.

Él es el tipo de chico incondicional que me apoya siempre. Gracias a él fue que conseguimos trabajos en una de las casas de moda más importante del todo el país hace un par de años, justo cuando perdimos toda la fortuna por culpa de mi padre apostador.

—¿Bueno para nada? Yo gano más que ustedes dos. No te olvides quién es el fotógrafo estrella aquí.

—Fue sólo suerte y puede que de pronto tú no tengas más esa suerte ¿Qué pasa si él decide que te falta experiencia y te cambien por alguien con prestigio y renombre? —le digo yo.