Sehun.
Todo eso es culpa de el cola de caballo por su tonterías. No me importa si es el hermano de él. Solo quiero romperle esa expresión estúpida en su rostro en estos momentos.
Responde con voz temblorosa:
—Bien, lo siento, pensé que conocía a mi hermano. Creo que los regalos costosos no son lo suyo ¿Cómo iba a saberlo?
—Ese era tu maldito trabajo.
Tomo mi teléfono. Busco en llamadas marcadas y presiono. En poco tiempo una voz parecida a la de él pero más femenina me contesta.
—Sehun —suelta sin tener ese lenguaje formal conmigo—. ¿Cómo va todo? ¿y ahora en qué piensas para reconquistar a mi hermano?
—¿Podrías pasármelo? —ignoro su primera pregunta. Estoy muy impaciente para tener una conversación con ella.
—¿Qué vas a hacer? —pregunta Yuxuan a mi espalda.
—Las cosas a mi manera. Como debí hacerlo desde el principio.
Impaciente cuento los segundo; dice que está dormido.
—Dile que si no viene lo despido.
—¡Diga!
—Venga ahora, señorito Lu—ordeno mientras contengo todo ese montón de palabras que quiero decirle.
—No quiero.
—No se olvide que usted firmó un contrato conmigo y si no quiere vérsela con mis abogados, más le vale darse prisa —intento decir algo más pero es tarde. Me ha colgado.
Ahora siento un poco menos de peso sobre mis hombros. Si no puedo tenerlo de buena forma, entonces lo tendré a mi propia manera así tenga que chantajearlo con asuntos legales. Pero no me importa si eso lo trae a mí, era mejor tenerlo cerca y odiándome a que sea libre y yo no pueda ni siquiera verlo.
—Bueno. Supongo que mi hermano lo que necesitaba era una voz firme.
—Vete.
—¿Qué? ¿y qué pasa con mi sueldo? ¿lo va aumentar o...?
—Sólo agradece que no te eche de patitas a la calle.
—Bien —sale corriendo asustado.
Todos hacen eso ahora. Sobre todo Luhan.
Aún puedo recordar su rostro bañado en lágrimas negras, manchando su piel tersa y blanca sin atreverse a mirarme y todo por culpa de ShiXun. Aquel mal nacido hasta en esto me arruina la vida. No le importó destruirme aquella vez, ahora lo hace de nuevo y como siempre todos lo defienden y creen en esa fachada de gentileza de la cual yo parezco el único que ve más allá.
Conozco a ese sujeto desde las entrañas de mi madre. Ambos compartimos el mismo vientre, las mismas cosas e incluso hasta las mujeres y donceles. Pero no éste, Luhan no es para compartir.
El intercomunicador no para de sonar. Esa mujer es una verdadera inútil en estos momentos. Pero para mí es un alivio saber que Luhan vendrá hoy mismo.
—Señor Oh, necesitan confirmar su asistencia a la reunión de las 11.
—No asistiré y déjeme en paz, señorita Somin. Puede regresar a su puesto. Ha demostrado ser tan inútil como su compañero.
Me recuesto en mi sillón. Chilla por mi peso mientras me giro suavemente y me encuentro frente a la pared de cristal que me separa del resto del mundo.
Pienso. Sé que no es bueno pero no dejo de recordar los momentos de anoche.
No paran de reprochar mi conducta. Sé que soy la comidilla de la prensa pero ¡al diablo con todos! Sólo ShiXun, JongIn y yo sabemos lo que realmente sucedió anoche y cómo fue que le partí la cara a mi hermano ante su mirada retadora. Yo sé cómo deseaba ganarme de nuevo. Pensaba que era el iluso de hace dos años, pero se equivoca, no dejaría que me hiciera las cosas dos veces.
ESTÁS LEYENDO
Atracción inesperada. (HUNHAN)
Novela JuvenilAdaptación de la novela "Atracción inesperada" de Teresa Castillo Mendoza. Todos los créditos a la autora original. ESTA HISTORIA NO ME PERTENECE.