Al pronunciar su nombre, sentía un intento de sucumbir a una vida, guiados por sus labios sabor a melancolía... ella pretendía embrujarme.
Quien la culparía de sucumbir ante lo prohibido, pero deleitante, nadie se negaría a unos gemidos con ella. Sabia deleitar hasta el alma con sus caricias, o te hacia rugir la mente con esas delicadas mordidas. Solo recordar su mirada de satisfacción al llegar al límite de los placeres orgiásticos.
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Utopía de Lunares
PoetryMomentos y sentimientos expresados en unos versos... sexo, amor, odio, mentiras, celos y confusiones se pueden mezclar... Solo escribe cuando te salga de lo más profundo de tu alma.