Ángel y yo nos sentamos. Ángel, como si en tres horas hubiera ya planeado una historia, suspiró y dijo:
-Conocí a Andrés el cuarto día de clases, teníamos que hacer algo en parejas, y la maestra nos eligió al azar, y a nosotros nos toco hacer pareja. Entonces yo le dije a Andrés: "Que gracioso es hacer parejas solamente para un trabajo de una hora, ¿No crees?" A lo que Andrés me respondió: "Bueno, no me importa hacer parejas contigo".
-Tan calladito que eres aquí, y tan "romántico" que eres allá -interrumpió mi mamá.
-Y eso no es todo -prosiguió Ángel-. Desde ese día, no dejaba de hacerme halagos o comentarios románticos. Yo no le hacia caso, ya que había muchas chicas que estaban tras él, pero como si estuviera completamente loco y enamorado de mí, ni siquiera le importaban las otras chicas. Hasta que un día, en el receso, llego con flores y una caja de chocolates, y enfrente de nuestros compañeros me dijo, y lo recuerdo bien: "Ángela, cada vez te siento más a mi lado, y no pude comprender el por qué, hasta que me di cuenta, que de ti estoy enamorado. ¿Quisieras ser mi novia?" Yo, que estaba algo sorprendida y a la vez contenta por tan hermosa propuesta, le dije: "Nada me haría mas feliz, que el privilegio de ser de ti".
Mi mamá y mi hermana escuchaban atentas. Yo en mi mente me imaginaba todo lo que Ángel había contado. Me imaginaba a Ángel como lo había visto hace un rato en mi puerta y como yo lo había conocido desde siempre. También pensaba: "¿Cuando dije eso? ¿De qué película habría sacado Ángel semejantes escenas?". Mi mamá, sonriendo por semejante historia, y confundida por haberse enterado hasta ahora, me dijo:
-¿Y por qué nunca me habías dicho nada, Andrés?
-¿Eh?, ah, pues, por...
-Si Andrés no ha hablado de esto, no es su culpa -dijo Ángel-, yo le dije que mejor fuera un secreto, ya que mis padres no me dejan tener novio. Pero ya habíamos planeado esto, que en el cumpleaños de Andrés, se enterara usted de esto. Disculpe por haberse enterado hasta ahora y de esta manera, ha sido mi culpa.
-No te preocupes, hija -dijo mi madre algo "conmovida"-, has sido sincera al contarme todo esto. Parece que la cumpleañera soy yo, al recibir estas "sorpresas".
-¿Y ya hacen esas "cosas" de novios?-dijo mi hermana de la nada.
-¡María!- le recrimino mi madre.
-No, no -respondió riendo Ángel-. Él es muy bueno y respetuoso conmigo, ¿Verdad, Andrés? -me preguntó, volteándome a ver con unos ojitos picaros.
-Si... jeje -respondí.
-Más te vale no hacerle daño a semejante criatura, Andrés -me dijo mi madre.
-No, no, no hay de que preocuparse, señora Luisa. Su hijo Andrés es todo un caballero -dijo Ángel volteándome a ver con una dulce mirada.
Después de esta conversación, por fin comimos el pastel. Estando los tres en la sala, mi madre seguía platicando con Ángel, mientras yo, sentado, más serio de lo habitual, observaba en silencio y pensando.
-Discúlpeme mucho señora Luisa, pero ya me tengo que ir, solo me dieron permiso hasta las 5:00 -dijo Ángel después de ver reloj el reloj de la sala.
-Pero si no hay cuidado, Ángela, puedes venir aquí cuando quieras, eres bienvenida -le dijo mi madre.
-Muchas gracias, señora Luisa, me dio mucho gusto conocerla, Andrés siempre me ha hablado muy bien de usted, me despide de Mari por favor.
-Igual a mí me dio gusto conocerte, Ángela. Me alegra saber que mi hijo esta en buenas manos, yo te despido de María.
-Bueno, con permiso, señora Luisa...
Ángel y mi madre se me quedaron viendo, como si estuvieran pensando lo mismo.
-¿No vas a acompañar a Ángela allá abajo? -me pregunto mi mamá.
-Ah, si, voy. Ahorita vengo -respondí.
Salimos del departamento los dos, en silencio, él delante de mi. Al estar ya afuera del edificio, Ángel me volteó a ver, sonriendo, y, con su voz normal, me dijo:
-¿Te gusto la sorpresa?
-¿Sorpresa? ¿Estas loco? ¿Por qué viniste vestido así? -respondí molesto pero no enojado.
-Bueno -respondió de misma manera Ángel-, te pasas todos los días quejándote que no tienes novia, que nunca has conocido el amor, que jamás conocerás el amor y bla bla...
-... ¿Y eso que tiene que ver?
-Pensé que... estando "así", tal vez olvidarías un rato tus quejas, y tuvieras una "novia" en este, tu día especial... -me dijo Ángel con un tono triste.
-Pero... ¿Por qué lo hiciste?
-Pues... porque... te quiero... no me gusta ver triste a un amigo. Perdóname, pero quería que estuvieras feliz este día.
-Oye...
-¿Qué?
-Gracias....
Le sonreí a Ángel, y él, devolviéndome la sonrisa, se acerco más a mi y me abrazo. Al abrazarlo, no sé por qué, pero, me sentí... Bien, en paz, como si toda la paz de Ángel estuviera siendo entregada por él. Después, me sonrió y me dijo: "Adiós, hasta mañana". Yo le respondí de igual forma, y se fue. Y desde ese día, supe que Ángel, era mi Ángel de la guarda.
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Ángel o Ángela
RomanceAndrés y Ángel son dos mejores amigos de Preparatoria, Andrés jamás ha tenido novia, razón que lo entristece ya que lleva 17 años sin pareja. Debido a este motivo, Ángel decide disfrazarse de mujer para que su amigo no se sienta tan "solo".