Ella hace más que solo postres - Hunter y tú +18

Epílogo

1 año después.

Narra ______:

En la boda había muchos niños. Todos vestidos de manera elegante. A dos niñas se les encargó llevar la cola de mi vestido. Cuando mi Hunter y yo íbamos entrando al salón, sentí que no podía caminar, algo pesado me detenía atrás. Resulta que los niños se sujetaron de la cola del vestido y se echaron hacia atrás preparados para que los "deslizara" con mi esfuerzo. Instintivamente hice un movimiento brusco hacia adelante para sacudirlos pero mis tacones me jugaron una mala broma y me caí.

- Pfff jajajaja.

 - Tks, cállate; no te quedes allí parado y ayúdame -Lo vi molesta frunciendo el ceño.

- De acuerdo, de acuerdo pero tranquilízate -Respondió el rubio con algo de miedo.

Durante la ceremonia, nos llevaron los anillos. Primero mi lindo Hunter me puso el anillo, y luego yo, con un gesto súper elegante, saco la sortija de su cajita y empiezo a ponérsela al dedo de mi esposo. ¡Pero no le quedaba! Llegó hasta la mitad y se atoró: resultó de tamaño más pequeño. En pánico, bajo las miradas de todo el mundo, en un momento tan emocionante estaba intentando insertar este estúpido anillo en su dedo. Hasta intenté con el meñique: ¡no entró! Al final, con un esfuerzo enorme, logré ponerle la sortija en el dedo anular como se debe. En el vídeo de la boda se verá con detalle el proceso de cómo intentaba "anillar" a mi esposo.

  - "Hunter, ¿aceptas..." -Hunter interrumpió Raine y dijo: "Acepto cualquier cosa, ¡porque amo a ______!".  

- ¿Y tu _____? ¿Aceptas a Hunter como tu fiel esposo?

- ¡Acepto!

- Ok, repita esta palabras Hunter... Yo te tomo como mi esposo...

- Yo, te tomo como mi esposo, digo, como mi esposa...

Me tuve que aguantar la risa porque se equivoco.

- En la alegría y en la tristeza...

- En la alegría y en la tristeza...

- En la riqueza y en la pobreza...

- En la riqueza y en la pobreza...

- En la salud y en la enfermedad...

- En la salud y la enfermedad...

- ¿Hay alguien que se oponga a la celebración de esta boda...?

Silencio...

- Ok, los declaro marido y mujer puede... puede besar a la novia.

Justo cuando Hunter tenia sus labios en un par de centímetros de los de los míos, fue que yo sentí el aliento de Hunter. Me sentí tan rebasada de emoción y no pude quedarme quieta. Me dio mucha vergüenza, abrí los ojos y retrocedí.  

Todos los chicos que estaban allí gritaron nuestros nombres.

A pesar de todo, yo sonreía, pero mis lagrimas eran mas difíciles de disimular. 

Se me quebraba la voz.   

Hunter suspiro y se preparo mentalmente de nuevo. Volvió a acercarse.

Pero esta vez...

Nos besamos.

Ambos necesitábamos recuperar el aliento y no nos quedo de otra que separar nuestros labios. 

 -  Te amo querida -murmuró el rubio tomando mi barbilla entre sus dedos obligándome a verle directamente a los ojos con una mirada seductora y triunfante, comenzó a acercarse.

No obstante, no pude contener más la risa. Y rodeando su cuello con mis manos, le acerqué con brusquedad, suscitando que nuestros labios apenas si rozaran. Produciendo que nuestras respiraciones se aceleraran por la expectación. La fuerza y el deseo que nuestros ojos irradiaban nos obligaban querer más, a necesitar más que un solo beso. Tragué un nudo por la garganta, y lamí mis labios ante la impaciencia del momento.

- ¡Vivan los novios! -Grito Luz.

Yo solo me reí y pude ver como la pequeña Anneliese jugaba con las manos de Luz, se me hizo una escena adorable.

Vi que muchos tomaban fotos de la boda y eso me gustaba.

Puedo decir que soy feliz.