CAPÍTULO 3.

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Dante White Robinson, ese era el idiota patán que es mi ex. Quisiera decir que quedamos en buenos términos pero no, es la peor persona que pudo pasar por mi vida después de mi papá. Conocí a Dante cuando entré al Instituto, algunas semanas después de que empezaran las clases, él se acercaba a mí, hablabamos en los tiempos libres que nos daban ya que él iba un grado más arriba, poco tiempo después formalizamos la relación públicamente y decidimos que me iría a pasar unos meses a su casa para "acostumbrarme a cuando vivamos juntos", fui muy apresurada pero yo confiaba en él, las cosas fueron bien los primeros 3 meses pero conforme pasaron los meses, se volvió tóxico y se enojaba por cada nada, hasta que al sexto mes, me engañó.

No habíamos tenido contacto hasta hace unos meses atrás que él me empezó a hablar, empezó a decirme cosas lindas como antes, cumplidos y a veces pequeños regalos, me parecía raro y simplemente lo ignoraba, conocí lo que fue capaz de hacer "enamorado" y no pensaba en darle segundas oportunidades.

Baje de la camioneta y apenas toqué el piso, Dante de posó frente a mi y tomó mi mano dandome un pequeño beso.

-Buenas tardes, Señorita Johnson- me sonrió.

-Hola, Dante- lo pase de largo.

-Oye- se interpuso en mi camino- ¿quieres ir por un café saliendo de clases?

-No tomo café, deberías saberlo.

-Lo olvidé- soltó una risita nerviosa- pero podemos ir a tomar lo que quieras, yo invito.

-Lo pensaré, ahora tengo que irme o llegaré tarde a clases- caminé hasta llegar al aula, lottie ya me estaba esperando sentada y apenas me vió se acerco a darme su usual abrazo.

-No traes la mejor cara, pasó algo?- tomamos asiento en nuestras respectivas sillas.

-Lo de siempre, Dante que me invitó a salir pero aún no se si aceptarlo, no quiero darle esperanzas o algo parecido.

-Solo dile que no piense que van a volver a ser algo, que pueden ser amigos pero nada más- lottie sacó de su mochila un espejo y un labial para luego empezar a pintar su boca.

-Lo pensaré, tal vez acepte y se lo diga.

-Bien, me avisas que tal reacciona.

El maestro llegó después de unos momentos y empezaron las clases como de costumbre al igual que terminaron de la misma manera. Estaba a punto de salir del aula cuando llegó Dante.

-Te veré mañana, hablame- me sonrió lottie y salio dejandome sola con él.

-Bien, y que decidiste?- se sentó en una silla a mi lado.

-Bien, vamos, pero necesito hablar contigo.

-Oye...- me tomó de la cintura pero las quité rapidamente- vamos, solo quiero que todo vuelva a ser como antes.

-¿Si? Pues yo no- retrocedo unos pasos pero me toma de la mano- No quiero infidelidades o estupideces, asi que no, yo no quiero volver a "ser como antes" porque seria la peor pendejada que haría.

-Uy, cuida esa boquita, eh- se acercó tan rápido que cuando me di cuenta ya me estaba besando y sus manos estaban abrazandome impidiendo que me alejara.

-Sueltame!- intentaba alejarme pero inevitablemente tenía más fuerza que yo.

-Lis...- escuché a Seth, Dante me soltó y lo miré, estático en el umbral de la puerta- Perdón por... interrumpir en su privacidad.

-Mierda, Seth, esperame- corrí intentando alcanzarlo pero Dante me detuvo- Sueltame! Jamás me vuelvas a besar, escuchaste? JAMÁS.

Empecé a correr tan rápido como pude buscando la silueta de Seth, no podía irse así, necesitaba explicarle que no era lo que parecía, pero fue inútil, no lo encontré.

DULCE RENCORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora