DULCE RENCOR

CAPÍTULO 11

LISA

Los días pasaban lentamente, mi estrés había subido, no tenía ninguna novedad sobre el asesino y el director del Instituto seguía sin ningun anuncio acerca del regreso a clases normales, nadie más había sido asesinado pero eso no impedía que ese maniático siguiera suelto por ahí.

Yo seguía en casa h Seth, apenas llevábamos media semana juntos así que todavía me quedaban unos días más por disfrutar a su lado. No sabía nada sobre Lottie desde que leímos aquel recado en su casa, no pensé que se alejaría tanto y eso me duele, está a salvo pero también la extraño demasiado.

Seth y yo teníamos planeado tal vez ir a ver a Liam o alguna actividad de distracción pero no poniéndonos en riesgo en las calles. Seth estaba en la habitación y yo en la sala, estaba sentada sobre mis piernas con una manta que me cubría la mitad del cuerpo viendo una película de terror, ya no había mucho por hacer y las películas de terror se estaban volviendo mi refugio, y creer que no me gustaban como ahora. Pero dios, los Warren y todo lo que hacían me sorprende, yo realmente no podría ver que algo se mueve solo porque me cambio de planeta y galaxia, sin embargo dentro de todo el terror, su relación es algo que me hace llorar y sonreír cada que pasan escenas así, a veces me pregunto si realmente estoy viendo una película de terror o de romance.

-¿Crees que ya pronto volvamos a las clases?- su voz inundó la sala.

-Quisiera, aunque me aburría por lo menos tenía algo que hacer, me arrepiento de no haber aprovechado cuando íbamos- me quejé dejando caer la cabeza en el respaldo del sillón.

-¿Quieres acompañarme?

-¿A dónde?- volteé a verlo.

-Iré por unos papeles con un socio de la empresa y luego con mi padre a dejárselos, podrías venir conmigo si quieres y así te presentaría ante él- una pequeña sonrisa se dibujó en sus labios.

-Me encantaría- me levanté rápido.

Tomamos nuestras cosas y salimos camino al lugar donde recogería sus papeles.

-¿Y qué papeles son?- miraba la ciudad mientras conducía.

-Papeles de los trabajadores de la empresa, para ver cuantos empleados tienen y ver si contratar más, esas cosas.

-Oh- me quedé callada unos minutos pensando si decirlo o no- ¿Crees que le agrade a tu padre?

-Tal vez, no es muy interesado en lo que hago o no, pero tal vez cuando te vea y mire que eres casi la primera chica a la que le presento, tal vez le sorprenda o algo- alzó las cejas.

-¿Quién fue la primera?- volteé mi mirada a él curiosa.

-No vale la pena.

-Pues fue la primera chica que le presentaste a tus padres, debió serlo.

Bufó- después te lo contaré, de acuerdo?- me miró.

-Bien, y que hay de tu madre?- sonreí.

-Que tiene?

-¿Cuando podré conocerla?

-Después, ¿yo cuando conoceré a tus padres?- me miró fijamente.

-Después- conteste igual.

Rió, llegamos al lugar y él se bajó del auto, esperé en el auto tranquila hasta que vi el nombre que aparecía en la pantalla del aparato. Papá.

Dejé que sonará unos minutos y cuando dejó de sonar, cayó un mensaje.

Papá:

Agatha y yo te estamos esperando con los documentos, date prisa, necesito que me expliques que carajo paso entre ustedes.