LA ODISEA

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Me despierto y analizo mi alrededor. las sábanas mojadas, yo traspirado, más duro que antes y la dueña de la jodida tanga ronda por mi cabeza. Ella... ella es la culpable de mi maldita locura.


Bakugo: esto no puede ser, no puede estar pasando, es una jodida broma de mal gusto.

Frustrado y admitiendo que perdí contra mis deseos, los dejo ser ¡Que hagan lo que quieran! solo quiero dejarme de torturar, sé que mi orgullo ya no existe. no quiero ni puedo luchar con todo esto.

Busco desesperado lo que más anhelo en este momento. en algún lugar de mi cama la prenda parece y la apreto en mi puño. estoy molesto conmigo mismo por no poder controlarme porque se lo que voy a comenzar hacer en este maldito momento. con una delicadeza la dejo encima de mi dura verga, el rose me es irresistible e insoportable a la vez, comienzo a bombear bruscamente y mis gruñidos brotan desesperados. el vaivén me reconforta y me alivia. cierro los ojos, imagino a mi diosa encima mío, mirándome con su sonrisa exquisita, cabalgándome a su antojo, gustosa de saborearme, disfrutando de que este hundido en ella, una imagen fuerte para mi frágil mente. Un sonido gutural sale de mi garganta sin control y acabo violentamente en mi mano y en la maldita tanga que lleva todo el odioso día atormentándome. al parecer se convertirá en más que solo mi prenda preferida.

Bakugo: ah... así estoy- cierro los ojos, me muerdo el labio y con mi otra mano me froto el rostro-hablando solo. con su prenda y con lo que consiguen ellas de mí. me asusta. llegue a ser un puto esclavo de una demandante y seductora diosa. lo único que me queda es hacerle caso de pies a cabeza sino sé que terminare solo como un perro. increíble -me rio sarcásticamente- es una maldita mierda. esto no me gusta -agarro la almohada y la tiro al piso- estar desesperado y quedarme en el molde es una jodida molestia, no estoy acostumbrado a la incertidumbre mucho menos a que me den órdenes, se supone que yo las doy no alguien más.

Sacudo la cabeza para dejar de pensar en tantas porquerías juntas, me levanto para lavar mi desastre y también mi tela preferida, a ella la cuelgo en la silla del escritorio. me visto y decido correr por todo el campus para despejarme, quiero organizar mi cabeza. tengo que superar estos malditos cinco días. Para que nadie me pregunte por qué tengo está cara que no la puedo disfrazar ni de casualidad. salgo por la ventana inexistente. antes no me importaba lo que pensaban de mí, ahora sí. sí... es un jodido y molesto sentimiento.

El primer día pasa rápido. por suerte, nada fuera de lo normal, solo que mi cabeza esta detonada, gracias a todo lo que estuve pensando y organizando. me intento distraer con las clases y talleres pero no siento que funcione. ceno en silencio, lo más rápido que puedo y para finalizar a dormir. se le puede decir dormir ¿no? mi prenda preferida me hace compañía en la noche.

Segundo día, más racional que el anterior me gustaría decir. fuimos a patrullar en la ciudad, obvio en todo momento mis ojos se iban en cada dirección, buscándola. sí tenía suerte la cruzaría. pero no... no fue así, últimamente la suerte brilla por su ausencia. después de eso más de lo mismo. me ducho, como y para volver a coronar el día. la prenda.

Tercer día toca clases y prácticas en el Gimnasio del campus. me desahogo un poco con el maldito de Deku, desde que lo amenacé con dejarlo ciego tiembla cuando me acerco. algo que en este momento me hace sentir orgulloso y cómodo. regreso cansado, me ducho, como y sin hablar con ningún idiota subo a mi cuarto. el hábito que se creó antes de dormir es bombearme desesperado con la tanga en la mano, me ayuda a no olvidarla a ella y principalmente recordar su gran culo y su hermosa vulva rosada.

Cuarto día, estoy nervioso, las horas pasa molestamente lentas. todo esto es una porquería, las clases fueron más que aburridas ¿las prácticas? una mierda. no hay nada que me venga bien. por suerte llego la noche, no fui a comer, me encerré en el cuarto y me acosté. quiero que pase rápido el maldito tiempo y para volver a cerrar, lógicamente la prenda no falta.

Nadie la conoce. No, cómo YO... (Kacchako) +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora