𝐂𝐎𝐃 𝐒𝐌𝐔𝐓 𝐒𝐇𝐎𝐓𝐒

O2 . 𝗔lejandro y 𝗥odolfo

Había sido una larga semana para Alejandro y Rodolfo, habían tenido 3 misiones de riesgo en esa semana y su cabeza ya no daba para mas.

El tener que organizar a todo su grupo era algo cansado, por eso mismo es que te habían contratado.

Te encargabas de supervisarlos desde la base, dar órdenes y rutas, asegurarte de que todo estuviera en orden, etc. Ese era tu trabajo, ayudarlos.

Y los ayudarías en todo lo que te pidieran, en todo.

Y Rodolfo sabía eso, por eso mismo, al encontrarte sola en su habitación buscando unos papeles, no dudo ni un segundo antes acercarse de más pasando sus manos por tus caderas, acercándote cada vez más a él.

¿Con qué derecho le ibas a negar tu cuerpo? Él lo necesitaba en ese momento.

Se sentó en la cama y tu te sentaste encima de él, moviéndote de maneras indebidas buscando tu propia satisfacción al sentir su bulto crecer cada vez más.

Rodolfo mordía puntos sensibles de tu cuello mientras que acariciaba tu espalda por debajo de tu playera.

El sonido de la perilla siendo girada y la puerta siendo abierta te tomo por sorpresa, apretando instintivamente tus piernas al rededor de Rodolfo, haciendo que este soltara un gemido.

— Vaya, me parece que llegó algo tarde.

— ¿Alejandro? —Susurraste.

Con una sonrisa amplia cerró la puerta, le puso seguro y empezo a caminar hacia ustedes, se posiciono detrás de ti y te tomo por los hombros, acercandose a tu oreja para finalmente hablar.

— (N), estoy seguro de que puedes soportarnos a ambos, ¿O no?

Pasaste saliva agachado ligeramente la cabeza con tus mejillas rojas. Rodolfo dio un apretón a tus caderas.

— Vamos, ¿No puedes ayudar a tus superiores? —Alejandro beso tu clavícula.

Asentiste, dándoles la señal que necesitaban para seguir.

Alejandro retiro tu playera desde atrás y ahueco sus manos en tus pechos al instante de quitar el brasier.

Rodolfo atacaba tu boca con necesidad, era una pelea de lenguas para ver quien tenía el mando, algo que definitivamente tu no tenias.

Cambiaron a una posición más cómoda, estabas sentada en medio de ambos hombres que se encontraban incados a tus lados, le dabas la espalda a Rodolfo, quedando de frente a Alejandro.

Ahora era Alejandro quien atacaba tu boca mientras que Rodolfo empujaba sus caderas detrás tuyo intentando tener más contacto con tu feminidad.

Alejandro tomo tu cuello apretandolo ligeramente, tirandole una mirada cómplice a Rodolfo. Desabrocho tus pantalones con una mano y te ayudo a retirarlos, dejándote con tus bragas siendo lo único que te cubría. Empezo a tocar por encima de tu ropa, tarareando al sentir lo mojada que estabas.

Dejabas salir gemidos mientras que Rodolfo se deshacía de sus pantalones detrás de ti.

— ¿Por qué no le ayudas a Rudy un poco? —Dijo Alejandro en voz baja antes de dejar un beso en tu frente.

Asentiste. Miraste hacia atrás viendo a Rodolfo soltar pequeños gemidos mientras tocaba su miembro. Alejandro te ayudo a sentarte sobre él, tu tomaste el miembro de Rodolfo entendiendo la indirecta al instante.

Lo dirigiste hacia tu entrada y fuiste bajando en él lentamente. Ambos soltaron un gemido de placer una vez estuvo dentro de ti totalmente.

Tomo tus caderas empezando a moverlas a su gusto de arriba a abajo.