Trabajabas en una cafetería en el turno nocturno, König trabajaba como militar así que las veces que sus horarios concordaban eran muy escasas, por eso, al ver a aquel hombre de 2 metros cruzar la puerta de la cafetería con una mascara que le tapaba de la barbilla a la nariz y una sudadera con capucha que terminaba de cubrirlo, no pudiste hacer nada más que dejar salir una amplia sonrisa.
La cafetería estaba totalmente sola y tu descanso estaba a nada de comenzar, había llegado en el momento perfecto.
König camino hacía a ti con los ojos achinados, dando a entender que debajo de la mascara se encontraba sonriendo. Se apoyo en el mostrador y tu enseguida hiciste que tu mano tomara la suya.
— Hola —Saludaste, con una sonrisa.
— Hola, bonita —Dio un apretón a tu mano.
Aun con sus manos entrelazadas, le diste la vuelta al mostrador, quedando ahora frente de él, sus manos finalmente se soltaron permitiéndole a König tomarte de la cadera, pegándote a él.
Hacía un par de meses que no se veían y era notable el hecho de que ambos se habían extrañado. Una de tus manos bajo la mascara que llevaba dejando a la vista sus labios ansiosos por los tuyos, König se inclino hacía a ti, permitiéndose saborear tus labios despues de haber esperado ese encuentro por meses.
Te aprisiono contra el mostrador mientras que una de sus manos recorría tu espalda de arriba a abajo repartiendo caricias desesperadas. Te inclinaste hacía él permitiendo que sus intimidades rozaran, escuchándole soltar un pequeño jadeo a mitad del beso que te permitió sonreír a medias antes de separarte de él.
Cuando te visitaba en el trabajo, solían terminar en su casa abrazados viendo una película, pero la mejor de las veces, terminaban follando en su coche hasta que König no pudiera más.
Parecía que hoy iba a ser una de esas veces. O al menos eso creías.
— Espera aquí —Te separaste por completo de él.
Caminaste con rapidez hacía la parte trasera de la cafetería y le notificaste a tu compañero de trabajo que saldrías un rato en tu descanso, dejaste tu uniforme ahí y saliste nuevamente con König.
— ¿Llaves? —König metió su mano en su bolsillo para poder sacar las llaves de su coche.
Fueron hacía el coche y se subieron, tu como el conductor y él de copiloto. Colocaste una alarma de 20 minutos en tu reloj digital y comenzaste a manejar.
— ¿A dónde vamos? —Te preguntó.
— A ningún lado.
Estacionaste el coche en un callejón de un terreno abandonado y detuviste el coche, bajaste y obligaste a König a bajar tomando su mano, guiándolo hacía los asientos traseros. Sus ojos brillaron una vez entendió lo que sucedía.
Te sentaste en él una vez se había acomodado, dejo salir un suspiro antes de tomar tus caderas hundiéndote mas en él.
Bajaste su capucha y luego su mascarilla. Tus manos se entrelazaron en su cabellera, la cual empezaste a acariciar lentamente antes de empujar su cabeza hacía ti, chocando sus labios nuevamente.
Empezaste a mover tu cadera en circulos, tentándole cada vez más. Sus manos empezaron a subir por debajo de tu playera, por lo que te separaste del beso y lo detuviste.

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𝐂𝐎𝐃 𝐒𝐌𝐔𝐓 𝐒𝐇𝐎𝐓𝐒
FanfictionLibro donde expongo mis pensamientos menos sanos y más fetichudos.