Cap 8

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Capítulo 8

Devolviendo humanidades, El hurón alvino y próximos al suicidio.

- ¡Muévanse! Eso, gracias.- decía Damon abriéndose paso por entre la masa de estudiantes, con Stefan en su hombro, caminando a paso relajado, como si el chico en su hombro no pesara más de 2 kilos.

Tras él, venían Emily y Draco, ya sanado. Cortesía de Damon.

Unas chicas de séptimo pasaron en una esquina y se quedaron mirando a Damon sin ningún descaro, quien al reparar en ello, les guiño un ojo. Una de las chicas, rubia de Hufflepuff, se desmalló por el acto del azabache. Draco miró a Damon con admiración que sólo Emily pudo identificar y rodó los ojos.

- Cierren la boca que entran los narggles- les dijo mientras pasaban por su lado. Las chicas la miraron confundidas- Demonios del mal aliento- respondió burlona. Draco soltó una carcajada, sabiendo que eso era mentira. Las chicas se miraron unas a otras con los ojos desorbitados y luego miraron a los chicos, Damon intentaba ahogar una carcajada mordiéndose el labio inferior. Las Hufflepuffs chillaron, se taparon la boca con ambas manos y salieron corriendo por el pasillo.

- Veo que ya tienes el SWAG- Le dijo Alice, en su cabeza.

- Oh, sí. Teman de la Bennett...

- Teñida de rojo, sí, no suena muy bien.- Interrumpió Alice con sorna.

- Oh, cállate. Cuando tengas a Andrés en tu entrepierna temerás de mí venganza.

- Espera... ¿Qué Andrés? Anderson? Porque ese sí que estaba...

- ¡ALICE!

- Caramelos de limón- dijo Damon, sacándola de sus traumas internos. El águila de la entrada al despacho de Albus Dumbledore se giró, dejando ver una escalera giratoria que daba paso al hall de antes del despacho, con unos cómodos sofás escarlata.

Al subir, se encontraron al profesor Dumbledore metido en un libro a casi terminar. El hombre levantó la vista y los miró por sobre sus lentes de medialuna, analizó la situación con la mirada y bufó.

- Entonces... creo que hoy no será el día.- tomó el libro que tenía sobre la mesa, marcó la página y lo dejó en un estante- Minerva siempre me regaña por nunca terminar ese libro. Llevo veinte años intentando leerlo pero siempre sucede algo.- se sentó y los miró interrogante- Así que... ¿Qué paso?

- Verá...- comenzó Damon quien camino hacia el largo sofá de la sala y lo miro- Stefan estaría muy cómodo ahí-, se dio la vuelta y golpeó a Stefan con un estante, miró el sofá individual y lo tiró ahí. Lamentablemente, o Todo calculado-como pensó Emily-, Stefan calló en el antebrazo de este y rodo hasta que cayó al suelo de cara. Emily, Draco y Damon se sentaron frente a Dumbledore, hasta que el azabache comenzó a relatar.

- Estaba tranquilamente en la mansión Williams almorzando una rubia, deliciosa, debo agregar, hasta que mi hermano, querido hermano,-ironizó- dijo que iba a salir un segundo, y yo, como buen hermano mayor, lo dejé.- hiso una pausa y miró cauteloso a Emily- Cuando se fue- junto a la rubia- comencé a sentir ese olor a sangre, de nuevo. Y subí las escaleras hasta la habitación de la que prevenía el olor.- Emily se removió inquieta- Y encontré los cuerpos de Alex y James, mutilados y sí, vueltos a armar. Stefan no volvió y me comencé a preocupar- Damon miró asustado a Emily, quien echaba fuego, literal.

Draco la miró cauteloso.

- Emily...- ella lo miró- tu túnica...

La chica miró su túnica, donde tenía las manos firmemente apretadas, y sintió calor. La soltó y vio dos agujeros de fuego expandiéndose. Dio un respingo y apago la llama.

Emily Bennett; (Harry Potter & The Vampire Diaries)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora