Emily Bennett; (Harry Potter & The Vampire Diaries)

Cap. 20

Capítulo 20.

Puto Snape

Dirigiéndose a paso lento hacia el comedor a desayunar antes de sus últimas clases, la castaña fue detenida por un rubio alto al cual los ojos parecían sonreírle.

- Emily ¡Hola!

El joven se le acercaba rápidamente provocando que su túnica de la Casa Ravenclaw se abriera dejando ver el uniforme bajo de ésta.

Algo tímido al estar ya más cerca, se rascó detrás de la cabeza mientras le sonreía nervioso.

- Vaya...-A pesar de intentar reconocerlo rápidamente, tuvo de darle más de una mirada a sus facciones finas y a sus lunares que se le situaban por el cuello.

- ¿Qué no es aquel chico...?

Claro que lo era.

- Logan Waters, -finalizó- qué linda sorpresa.

Antes de que el joven Ravenclaw pudiera seguir con su asunto con la castaña, un rubio platinado ya había olfateado el crudo olor del peligro desde su mesa en el comedor y se acercaba rápidamente a su amiga. Antes de que Emily se diese cuenta de su aparición, Draco interrumpió:

- ¿Quién es?

- Draco... ¿Qué...

- Logan Waters- interrumpió el susodicho estirando su mano para saludar al Slytherin.

Draco lo recorrió con una mirada dura de arriba hacia abajo. Era guapo, pero su orgullo jamás le permitiría decir eso en voz alta. Sin embargo, por donde se leyese su nombre, Logan Waters le presentaba un peligro terrible hacia SU castaña. Finalmente, cuando ya pasó el susto principal, se resignó a fulminar al chico que tenía enfrente.

- Bueno...-dijo ella incómoda para luego soltar un suspiro; ¿Por qué siempre pasaba eso con Draco cuando conocía a alguien nuevo? Se resignó a la respuesta sin aceptarla-. Yo creo que mejor vamos a desayunar y a comer unas ricas... Naranjas-. Los chicos no le ponían atención a su monólogo, pero ella insistió; - Hum, sí. Naranjas. No saben cuánto me excitan esas jugosas chiquitas naranjas...-Aún con tales comentarios, ni señales de que la estuviesen escuchando.

Finalmente, tras suspirar resignada, le tomó fuertemente el brazo al rubio platinado para que la mirase. Por otro lado, él no sintió su tacto, si no que apretó fuertemente sus labios con una rabia incontenible dentro de sí, analizando a Logan.

¿Lo estaba retando? ¿A él? ¿A Draco Malfoy?

- Emily-llamó el Ravenclaw, ahora mirándola-, me gustaría que nos reuniésemos para almorzar más tarde. Claro, si no te molesta.

- Pero a mí sí me molesta, Waters.

La chica palideció. Draco jamás había hablado con tanta... repulsión. En este punto, Draco emitía una energía tan oscura que Emily no pudo evitar sentir miedo.

- Oh, entonces creo que no podrá ser. -se apenó el chico, pero en unos segundos ya había recobrado su sonrisa-. Nos vemos luego, Princesa.

Aunque el Ravenclaw había hecho el ademán de besarle los muñones a la chica, fue demasiado tarde. Draco ya la estaba arrastrando rápidamente dentro del comedor para sentarla a su lado y pegarla a la silla con un embrujo, asegurándose que no se parara para ir tras el chico a disculparse por el comportamiento de su amigo.

No tenía por qué excusarlo, su comportamiento era completamente justificado. Draco Malfoy no tenía por qué convivir con el estúpido de Logan Waters ni mucho menos hacerle sencilla su labor. Al fin y al cabo, él no fue obligado a ser mortífago.