Cap. 15

256 25 19
                                    

Capítulo 15
Autobús noctámbulo

- Les diste una paliza ayer, allá abajo.

- Ajá- Asintió
Sin embargo, la chica no ponía atención.
- No se lo esperaban-continuó Sirius sentado a su lado.

La luz de su teléfono se iluminó y comenzó a sonar Bullet with butterfly wings, de Smashing Pumpkins; El ringtone que le tenía justamente a los hermanos Salvatore.

La castaña atendió.

- EMILY... HOLA-Damon gritaba intentando hacerse oír a través de los gritos de un chico.

- Damon... ¿qué sucede?

- Verás...

- ¡EMILY!- un grito desgarrador se escuchó al fondo

- Dame un segundo-pidió Damon. Se escucharon unos golpes y un Crack como de un hueso rompiéndose- Necesito que vengas

Emily le dirigió una mirada a Sirius.
-Que Molly no te vea-dijo éste, dejándola salir.




- ¿¡Qué estás dónde?!

- Tranquila... te dejé unos boletos de avión en el comedor, bajo la mesa central.

- ¿¡Pero ahora se te ocurre que debo tomar un avión a Luisiana?! ¿Sabes cuantas horas son eso?- Preguntó a Damon en el teléfono mientras intentaba detener un taxi.

- No te llamaría si no fuese importante pero, Okay... creo que deberé buscar ayuda de otra persona...- Soltó malhumorado

La chica Bufó.

- No es necesario, yo...-Cortó.

Emily soltó un gemido de desesperación y sacó su varita.

- Los mortífagos se desplazan así...Pero el ministerio...

- A LA PUTA VERGA, ¡QUIERO ACCIÓN!- alentó Alice

La chica alzó su varita pero antes de poder pronunciar una simple palabra un autobús se paró frente a ella.
Era de tres pisos y de un oscuro color morado. Tenía escrito en su parabrisas con letras doradas: Autobús Noctámbulo.

Un chico como de 22 se bajó y comenzó a leer una tarjeta de presentación; que nuestra protagonista no escuchó al estar distraída.

- Entras?-preguntó el chico

- ¿Qué?- No había oído ni una sola palabra.

- Si entras al autobús.

- Ah... sí, claro.

La chica entró rápidamente y al pasar por el lado del hombre leyó; Stanley Shunpike; Cobrador del autobús noctámbulo.

- ¿A dónde vas?

- Bishops Avenue

- ¿Hamstead?

- Sí

- Valla, 20 sickles hasta allá, preciosa. Pero si quieres una taza de café son 22 y si quieres una bolsa de hielo son 23.

- Sólo el viaje por favor.

- Te dijo preciosa...

- Ni lo menciones, la pedofilia hoy en día está cada vez peor.- repuso a Alice

- 20 sickles.

- Mierda...

Miró su bolsillo; 1 Galeón y 2 Sickles... falta un sickle...

Se los extendió a Stan y él los miró receloso.

- Falta un sickle...

- No me digas...-ironizó Alice.

- Pero...

- Pero...-repitió esperanzada.

- Podrías hacer algo por mí-dijo acercándose peligrosamente.

- No-interrumpió una voz en la puerta- Yo pago lo que falta.

Stan se alejó soltando un bufido y le extendió la mano al chico rubio de la puerta, él le pagó con dos galeones.

- Quédese con el cambio, voy al centro de Londres.

Una vez dicho eso, se sentó a su lado y Stanley se giró al conductor.

Era rubio y más alto que ella, tenía unos lindos ojos cafés y era como de unos 16 años. Le parecía vagamente familiar.

- Gracias-susurró

- No hay de qué. No puedo dejar que un pedófilo abuse de una chica tan hermosa.

Al contrario de Stan, las palabras del desconocido no la asustaron ni incomodaron.

- Emily Williams-le extendió su mano

- Logan Waters- la estrechó con una sonrisa.

- La estrechó.-dijo indignada Alice

- Con una sonrisa... encantadora sonrisa...

- ¡Pero la estrechó, joder! Cedric la hubiese...

- Shh, no mates el momento...


- Y... ¿Por qué van a Londres?-Preguntó Stanley mirándolos receloso al momento de que el autobús se puso en marcha.

Comenzó a acelerar a toda velocidad y la cama en la que estaban sentados Los jóvenes- debido a la única presencia de estas-comenzó a deslizarse de un lado a otro levemente.

- Yo vivo ahí.

- Y yo.

- Ah... alto, tú vives en Bishops Avenue?-Me preguntó Stan con los ojos como platos.

- Sí... ¿Por?

- B-bueno... es que hay sólo unas cuantas casas y la mansión Williams. La gente ahí es muy rica, pero dicen que sólo queda la hija del matrimonio Williams ya que ellos murieron la misma semana...

- Conozco la leyenda, muchas gracias-le cortó Emily.

- Debe ser tenebroso vivir ahí...

- No si has visto a Voldemort a los ojos...-Murmuró la joven.

Lamentablemente, la escucharon.

- ¿ESTÁS LOCA? ¡ESE NOMBRE ES TABÚ! ¿QUIERES MORIR?

- No sabes cuánto -ironizó tranquila.

Stan seguía con la respiración agitada pero Logan la miraba con una sonrisa disimulada.

- Y entonces... ¿Tú?-le preguntó a Logan

- No creo prudente que me preguntes a donde voy sin si quiera saber mi nombre.

- Bueno, no es que me interese realmente-dicho eso, Stanley se giró al conductor y comenzaron a hablar.

- Eres tú, ¿verdad?

- ¿Quién?

- La hija de los Williams, digo, no hay que ser un genio para saberlo.

- Así que es inteligente... ¿Alguien más perfecto por favor?

- Cedric.-murmuró Alice.

- Sí, pero no le digas a Stan;creo que tiene una pequeña afición con hacerse de la gente "interesante"-dijo haciendo las comillas con sus dedos.

En una frenada, Emily cayó sobre el pecho de Logan y él la abrazó protegiéndola en sus brazos.
Sin embargo, con lo que no contaba el chico, era con que la castaña viera el borde de un tatuaje oscuro en su manga.

- Bien, tortolos, llegamos a Londres. Chico misterioso-se refirió a Logan-tu bajada.

Los jóvenes se pusieron de pie y el rubio se dirigió a la salida; se giró y antes de bajar murmuró un Te veo en Hogwarts.

- Así que de ahí lo conoces...

- Al parecer... Pero... ¿No es algo joven para un tatuaje?

- Debió haber sido un espejismo. Estás muy paranoica últimamente.

Al parar el autobús, la chica bajo de éste y hasta comprobar que el autobús ya estaba lejos, entró en la mansión.
Subió a su cuarto rápidamente y hasta entonces, vio la hora; 3:00 PM

- Mierda Damon...-susurró.

-¿Qué haces aquí?-le preguntó una voz a sus espaldas.

- ¿Cómo que qué? Es mi casa, Stefan- respondió mientras hacia un bolso de mano con cosas simples para los próximos tres días.

- Sí pero casi no te pasas por aquí-se acercó y se sentó en la cama- Tú y Damon están metidos en cosas raras... ¿Brujas?

- Vampiros

- Ah... ¿Y a dónde va la dulce Emily?

- Dulce tengo lo que tú de inofensivo

- Touché... entonces...

- Luisiana

- ¡Steff tiene auto!- Le recordó Alice del Porche Rojo de la entrada.

- Stefan... quizá podrías...-dijo la joven tomando su bolso, las llaves y el cargador.

- ¿Llevarte al aeropuerto?-Interrumpió él.
Ella sonrió inocente.

- Vamos-dijo llevándose el bolso en el hombro mientras ella lo seguía escaleras abajo.

La mujer, decidida y con todas sus fuerzas siguió su camino y comenzó a bajar las escaleras desesperadamente hasta que la chica giró su mano levantada en un movimiento seguro y firme y ella calló por las escaleras, ya, sin vida.

- Mierda... no de nuevo...- susurró el vampiro para que luego Emily tropezace callera por las escaleras.

- Joder...

- Ya despertaste... ¿Estás bien?

- Qué demonios...
Sentía un dolor agudo en el cuello y un hilo de sangre caía por sus labios.
Estaban en el Auto de Stefan.

- Es mía, tranquila-dijo refiriéndose a la sangre- Espero que te sientas mejor, te diste de bruces con los escalones.

- Sí... suele pasar con los... recuerdos

- ¿Te han pasado últimamente?

- Siempre... todos distintos... unos que ni siquiera recordaba

- Es común en las Bennett

- ¿Qué?

- ¿Conociste otras brujas Bennett?

- Mira, llegamos-giró el auto fuera del aeropuerto y abrió la puerta de la chica desde dentro, provocando que ella callera fuera de éste.-¡Nos vemos en tres días!-le gritó antes de arrojarle el bolso y alejarse en su auto.

Pero lo que ella desconocía, era cuanto se arrepentiría de haber tomado ese avión luego.

♥♥♥
Louisiana, el estado del dolor.

-No.

-Puta Vida.


- Ya Bryathan, Tranquilo bebe, sólo estamos despegando.

Sólo estamos despegando...

SÓLO estamos despegando...

SÓLO ESTAMOS EN UN PUTO DESPEGUE Y ESTA PEQUEÑA MIERDECILLA NO PARA DE LLORAR.

Apretó fuertemente el brazo de su compañero de asiento, que le reprochó con la mirada.

- Veamos Emily... Tranquila... Nada pasará...

- Cómo mierda estás tan tranquila, Alice!?

- Respira, espira, respira, espira...-susurraba su conciencia para sí mism
a

- AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH, GUAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH- Lloraba el bebe tras de sí.

- ¿¡PUEDE CALLAR A ESA MIERDA!?

Ups...

- GUAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHH

- Lo siento...-murmuró apenada a la madre de "Bryathan"

- GUAAAAAAAAAAAAAAAAAA AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHH

- ¡Callen a ese engendro!

Oh, oh.

Alice se enojó.

Sintió como si le tiraran el vello de las piernas con cera recién hervida.

Y eso que no se depilaba en semanas

Y luego no tenía control de su cuerpo.

Si no que alguien más lo tenía...

Alice.

Apretó las manos canalizando energía y el niño dejó de llorar.

-Qué mierda...?

Un grito.

No de bebe,

De una mujer.

La tosca sensación de ser desprendida pero inversamente...

Y Emily se giró.

El niño estaba ahogándose.

- WHAT THE FUCK, ALICE?!

- No se ahoga... está intentando hablar.

- Y ¿¡por qué no puede?!

- Porque le corté las cuerdas vocales- respondió con simpleza- En poco comenzará a escupir...


El niño empezó a escupir un líquido rojo y viscoso con unos fragmentos de carne.

- Sus cuerdas.-terminó ella

- ¡AY, Johnny! Cacha que asco esta wea!-exclamó la morena frente a ella a su novio

- Pero mi amor... Cállate que su vieja nos mira feo po'

- CÓOOMO? ME MANDAI A CALLAR?

- P-Puta... Mi amor... yo...

- NO, NA QUE MI AMOR, NA QUE MI AMOR, SI YO CACHE QUE TE GUSTÓ LA MINA DEL BAR!

- Pero... tenía buen tambembe...

- ¡MA ENSIMA MIRÓN! ¡IGUAL QUE TU VIEJA!

- HABEEER, ¡NO TE METAI CON MI VIEJA! ¡ES SANTA!

- SANTA VA A SER LA VIEJA CONCHASUMADRE...

-Este será un largo viaje.

♥♥♥

- ¿Está segura de que esta es la dirección?-le preguntó el taxista

- Pues claro, ahí me mandaron.

- Bien... queda a dos horas de Luisiana y...

- ¿Cuánto quiere?- exigió saber

- Lo que sea su cariño, dama.

- Cien dólares.

- Ni que fuera bicicleta... sah... ya. Súbase... Tiene la pura cara...- susurró

- Y con lo que me costó encontrar cajero... Bueno... New Orleans allá vamos.

Lectoras con depre en 3... 2...

Emily llegó a la dirección de un departamento en una transitada calle de New Orleans. Subió las escaleras hasta la puerta del departamento y tocó.

Nada.

- ¿Damon?-preguntó al entrar.

Dió con un recibidor vacío que daba al living, donde apestaba un olor a sangre y se escuchaban gritos.

Se acercó a este y encontró a Cedric amarrado a una silla, con el cabello despeinado, sudoroso y lleno de marcas de heridas de vervena1. Inconscientemente retrocedió y él se dio cuenta de su presencia.

- Em-Emily... Por favor...-sollozó-Má-mátame

- Qué?

Cedric se soltó de la silla, rompió el pie de esta y se apuñaló muy cerca del corazón.

Gritó.

-No puedo creerlo. Quería que nos reencontráramos. Pero no así, joder! NO ASÍ!

- Cedric... Por favor, detente- sollozó

- Entonces... Mátame. ¡Por favor! Emily, si te hago algo no me lo perdonaría...

- Cedric... cariño...

Para ese entonces ya se estaba ahogando en sus lágrimas.

- Emily... Mátame y acaba con este sufrimiento... ¡Soy un monstruo!-Explotó y se clavó la estaca en el estómago para comenzar a retorcerla por este.

Emily Gritó.

- Cedric! Por favor, detente.
La chica tomó el rostro del Hufflepuff entre sus manos para luego besarlo.

Al separarse, la miró de nuevo.

- Emily... Acaba con este sufrimiento...

- No puedo...

- Emily-la interrumpió- ¿Acaso te gusta verme sufrir?

¡CLARO QUE NO, JODER!

¡POR SUPUESTO QUE NO!

¡SÓLO SOY EGOÍSTA! ¡Y SI TU TE VAS YO ME VOY CONTIGO! Y SÍ, SOY LO SUFICIENTEMENTE EGOÍSTA COMO PARA DEJARTE SUFRIENDO SI ESTAS A MI LADO.

Pero eso no sería lo correcto.

Dicen que si amas algo hay que dejarlo ir,

Pero no saben cuánto duele dejarlo ir...


Una lágrima silenciosa corrió por su mejilla antes de que se lanzara a besarlo de nuevo.

Por última vez.

- Por favor...-dijo entre el beso, suplicante.

Emily abrió su mano y perforó el pecho del chico para enterrar sus dedos en el corazón de él.
- Te amo.

Sus palabras le helaron la sangre y se obligó a mirarlo a los ojos y separarse.

- También te amo.

Y te amaré siempre, Cedric.

Pero debo dejarte ir.

Arrancó su corazón, desgarró su alma y se derrumbó a su lado.

Don't go...

Don't go...

Don't go...

Emily Bennett; (Harry Potter & The Vampire Diaries)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora