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Capítulo 7

Carina:

"Vic, se que hoy tienen día libre pero quisiera pedirte un favor: ¿me podes acompañar a hacer unas compras al shopping? Maya no puede acompañarme porque tiene terapia y me estoy quedando sin ropa que ponerme. No me entra nada. Espero tu respuesta" Enviar.

Deje el celular en la mesa de luz, me saque el jean que ya no me abrochaba y decidí ponerme unas calzas. Era lo único que todavía seguía entrándome. Me puse una musculosa y y mientras me anudaba los cordones de las zapatillas, oí el sonido de un mensaje que llegaba a mi celular. Fui a ver y era Vic:

"Hola Carina, eh si. Vamos. ¿Nos encontramos allá o te paso a buscar por tu casa? Ah, y a qué hora decime"

"Vení para acá y vamos juntas. Ya estoy lista así que te espero cuando puedas" le envié. Lo leyó. Tome eso como un OK.

Me mire al espejo y me peine en un rodete flojo. En esta nueva etapa estaba más relajada con la forma en cómo me veía.

A los 20 minutos, Vic tocó el timbre. Agarre las llaves del Porsche y salimos. Cuando llegamos al estacionamiento del shopping, encontré lugar fácilmente.

Baje del auto, agarre mi cartera y entramos a recorrer. El primer lugar al que entre fue un local de jeans. Me probé 5. Ninguno me gustaba como me quedaba: muy suelto en la cintura pero apretado en la cadera. Suelto de cadera. No me gustaba el color.

Salí un poco triste y enojada. ¡EN ESTE LUGAR NO HAY ROPA PARA EMBARAZADAS! Grite y parece que la gente me escuchó porque vi a 3 mujeres darse vuelta a mirarme jajaja

En el segundo local, logré encontrar 2 pantalones de algodón que me calzaron perfecto y 2 jeans así que salí contenta en busca de ropa interior.

Entramos a un local hermoso. Todo me gustaba pero me lleve 2 corpiños: uno de amamantar de algodón color negro y otro de algodón pero sin armar ni relleno color nude.

Nos estábamos por ir y pase por adelante de un local que me hizo detenerme. Quede parada mirando toda la vidriera con la boca abierta: un local de cosas de bebé, de esos que tienen TODO. Inmediatamente se me llenaron los ojos de lagrimas y Vic, que lo noto, me dio un apretón en el brazo y me sonrió.

- ¿Qué te parece si entramos? -me dijo

- Bueno, solo a ver -le contesté

Había de todo: bodys con forma de animales y de todos los colores, camisetas de algodón manga larga y corta, pantalones con y sin pie, chupetes, mordillos, cunas, cochecitos de todas las formas y tamaños, sillitas para comer, gimnasios de estimulación, chupetes, mamaderas, todo para el baño.

No me alcanzaban los ojos y el asombro para ver todo este mundo nuevo al que estábamos entrando con Maya.

Vic se apartó de mí y se fue a un rincón con su teléfono. No se que hacía. Solo que sonreía pícaramente y movía los dedos ágilmente sobre el teclado.

Me detuve en la parte de bodys con forma de animales y agarre dos: uno de panda y otro de hipopótamo en el tamaño más pequeño. ¡A Maya le iban a encantar!

Fui al sector de chupetes y había tantos que no me decidía por cual pero opté por uno amarillo con patitos que brillaba en la oscuridad. Me pareció bien que tenga esa característica.

Agarre 3 pares de medias blancas y el set de mamaderas y fui directo a la caja a pagar. Si seguía mirando cosas, me iba a llevar más y ya era mucho para ser la primera compra. Además quería venir con Maya a comprar todo lo que nos faltara.

Pagué y Vic me agarro las bolsas para ayudarme a llegar al auto. Pusimos todo en el baúl y nos fuimos a casa. Antes pasamos por Starbucks y le regale un café a ella por haberme soportado en esta odisea, con una sonrisa y buen humor siempre.