Cuando llegan a la enfermería, la chica está haciendo una de las camas.
-buenos días. Que ha pasado?
-le empujaron, creo que se golpeó en la cabeza.
-veamos.-dice ayudándola a sentarla en la cama-tú ve a clase.
Cuando el chico está saliendo Marta le dice:
-ei tú: gracias.
-no hay de que.
Y se va.
Pasa toda la mañana en la enfermería. Pensando en el misterioso chico que le había ayudado, y lo que es más, no había pedido nada a cambio. A última hora, su padre entra en la habitación.
-hola pequeña-le da un beso en la frente.-como te encuentras?
-mejor.
Sonríen.
-aaahhh.-se queja Marta poniendo una mano en la cabeza.
-que pasó?-se asusta Manuel.
-nada. No ha sido nada. Solo estoy cansada- contesta.
-en ese caso ya te puedes ir a casa. Mañana vuelve por aquí para echarle un vistazo-dice la enfermera.-hasta mañana.
-hasta mañana-dice ambos saliendo por la puerta.
Al salir, el grupo de chicas están en la puerta, hablando. Marta pasa de ellas, es más, ni siquiera les mira. Entran en el coche y encienden la radio: Wreaking ball de Miley Cirus.
-quieres que cambie?-dice Marta.
-a ti te gusta?
-si.
-pues entonces déjala.
Marta sonríe. Baja la ventanilla y apoya el brazo en ella. Se detienen en un semáforo, Marta mira hacia un padre y una hija: el padre está pegando a la niña.
-papá! Mira.
Manuel se fija, rápidamente llama a la policía, que llega en segundos. Cuando todo vuelve a su cauce, se marchan. Llegan a casa.
-y Tomas?
-hoy tiene actividades.-responde Manuel dejando las llaves del coche encima del zapatero.-ya no te acuerdas?-le mira. Tiene la mirada perdida, en algún lugar. "Está en su mundo" piensa.-ven, la comida ya está hecha.
-ya?
-si.
En el salón, en la mesa, hay dos servicios completos, en una fuente, ensalada, y en otra ensaladilla.
-me hiciste ensaladilla!
-se que te gusta.
-no me gusta. Me encanta. Gracias!
-no tienes porque dármelas.
-claro que si! Yo en casa de mamá tenía que hacer yo la comida. Se agradece llegar del instituto y comer al momento.