Capítulo 1: Omegas.

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Los días soleados eran perfectos para el primer día de dos omegas universitarias, emocionadas por conocer a sus nuevos compañeros, en especial Yoko Tanaka. Ambas pasaron por las puertas de la universidad, dispuestas a entrar a sus respectivas aulas.

Yoko miró a su alrededor, sin duda había chicos apuestos y chicas apuestas pero, no reconocía ningún olor preferentemente especial. Dejó eso a un lado y caminó hasta un lugar vacío que, al poco tiempo fue ocupado por dos chicos apuestos.

- Hola, linda - le dijo uno de ellos - ¿Cuál es tú nombre? - le pregunto.

- Hola, beta - le contestó.

El chico río.

- Parece que no buscas un beta, ¿Cierto? - le pregunto.

- No, pero quizás sí busque amistades - le contestó - Yoko Tanaka - se presentó.

- Ajax Petropolus - se presentó - él es Xavier Thorpe - le presentó.

- Un gusto - le dijo.

- ¿Buscas alfas caso? - le pregunto con burla Xavier.

- ¿Soy tan obvia? - dijo con una sonrisa socarrona.

- Cada clase está formada de omegas y betas u alfas y betas, no esperes encontrar un compañero con esas características en está aula - le contestó.

Era extraño que un nuevo alumno estuviera enterado de ello, aunque, podría ser demasiado obvio cuando los únicos olores del lugar eran dulces.

- ¿Repitiendo año? - le pregunto.

- Quizás - le contestó.

- Es la segunda vez - le dijo Ajax con una risita entre dientes.

- Oh, vaya. Debe ser tan difícil para no pasar dos veces seguidas - le dijo.

- No es la gran cosa, son simplemente las faltas - le contestó - hay muchas cosas de las que debes cuidarte sí quieres sobrevivir.

- ¿Por ejemplo? - le pregunto.

- Tener sexo en los sanitarios - le contesto Ajax.

- Sí, eres atrapado - dijo Xavier.

- ¿Acaso no sabes cerrar la boca? - le pregunto con burla.

- En ese caso vas a repetir un semestre más - le dijo Ajax.

- No hace falta mencionarlo - le dijo Xavier - ya que estoy preparado - murmuro.

- Interesante - murmuró.

Un fuerte estruendo se escuchó en toda la aula, mostrando al profesor que se mostraba frente a los alumnos. No era interesante escuchar todo el sermón que un profesor tiene preparado, mucho menos escuchar a tus compañeros de aula decir sus motivos para estar en ese lugar, o eso pensaba Yoko. Su turno llegó y se levantó de su asiento.

- Estoy aquí porque me interesa defender a inocentes, para llevar las condenas con justicia - le contestó al profesor.

Yoko se sentó de nuevo y el turno de Ajax llegó, al igual que Xavier y sus próximos compañeros.

- ¿Es verdad? - le preguntó Ajax en un susurro.

- Mi discurso, quizás - le contestó.

La verdad era que sus padres le exigían tener un buen empleo y al no tener un pasatiempo que amara para estudiar una carrera, habría elegido lo primero que vio en las elecciones que le presentaron. No era aficionada a las leyes pero aprender no era un gran problema por lo que... además, sí tenía un objetivo era encontrar a alguien con quien revolcarse, y aunque sonara mal, era lo único que le interesaba realmente.

Las clases pasaron volando para la chica que se reunió con su amiga a la hora de la salida, donde pudo presentar a su amiga a los nuevos conocidos y próximas amistades. De regreso a casa Yoko noto algo en su amiga, estaba distraída.

- ¿Todo bien? - le pregunto.

- Claro - le contesto sin siquiera mirarla, pero al poco tiempo... - ese chico, Ajax, es lindo - mencionó.

Con ello Yoko comprendió.

- Sabes que él es un beta, ¿Cierto? - le pregunto.

- Claro, lo reconocí al instante - le contesto - pero es un chico lindo - dijo.

Yoko simplemente río y camino junto a su amiga hasta su departamento, había sido un primer día demasiado cansado.

LOVE OR YOU

- Es raro, muchas veces nos permiten ver a los alfas del otro lado de la universidad pero otras veces nos lo prohíben como sí fuera un pecado. Por ejemplo, en los campamentos o festividades especiales podemos convivir con ellos - le explicó Ajax.

- Es hipócrita - comentó Xavier.

- Quizás quieran prevenir los celos de ambos tipos - comentó Enid.

- Sería ilógico cuando hay betas hombres que pueden reproducirse de todas maneras - le contestó Ajax.

- Son políticas que imponen para tener a los ciudadanos tranquilos, en especial a los padres que cuidan de sus hijos, por ejemplo: Enid - dijo Yoko.

- O cómo yo - dijo Xavier con una sonrisa.

- Pero aún así te tienen aquí, sabiendo que eres capaz de cruzar al otro lado para ir con cualquier alfa - le dijo Ajax.

- Por ello hay más seguridad que antes, pero nada me detendrá. Viene el campamento de verano - comentó.

- Te estarán vigilando - le dijo Yoko.

- ¿Ya te has enterado de las reuniones secretas? - le preguntó Ajax.

Yoko y Enid negaron con la cabeza.

- Las primeras noches del campamento nos vigilaran pero al pasar dos o tres días la vigilancia irá a dormir tranquilamente, pensando que todos seguiremos las reglas. Todos irán al medio del bosque donde habrá todo lo que te imagines - le explico.

Yoko vio como Enid negó con la cabeza pero, ¿Cómo no se negaría a pasar una noche con alfas?

- Pueden contar conmigo - les dijo a ambos chicos.

- Excelente - le dijo Ajax - ¿Enid? - le pregunto.

- A comparación de ustedes, tengo una reputación que mantener - le contestó.

- Tus padres no se enteraran - le dijo Xavier.

- No seré como tú, Xavier. No me iré con el primer alfa que mire o me atraiga - le dijo.

- Las mismas palabras que use en mi virgen y horrenda vida - le dijo.

Yoko y Ajax no evitaron reír con el comentario.

- Dejen a mi niña, aún está pequeña - les dijo entre carcajadas.

- Mejor dejen de hablar sobre esas cosas y terminen de comer, me costó hacerlo - les dijo.

Para ser el primer semestre de la omega rubia, en la opinión de Yoko, era buena. Aunque, era su conejillo de indias y comía lo que fuera que le sirvieran pero eso no contaba.

[WEDNESDAY] Love or youDonde viven las historias. Descúbrelo ahora