[WEDNESDAY] Love or you

Capítulo 5: Celos.

- Eres una estúpida - le dijo.

Divina no dijo nada, ni siquiera miró a su compañera de habitación.

- ¿Me estás escuchando? - le preguntó.

- Fuerte y claro - le contestó tan monótona.

- A veces pienso qué eres una aguafiestas - le dijo.

Divina suspiró y le dirigió la mirada a Bianca.

- Ser aguafiestas y ser precavido son dos cosas diferentes - le contestó.

- ¿Precavido? - preguntó - simplemente usa un condón - le dijo.

- No me refiero a ese tipo de precaución - le dijo. - No dejaré qué me humillen por no ser lo qué pocos son - mencionó.

- ¿Y qué es lo que los demás somos? - le preguntó.

Divina simplemente dirigió su mirada a los platos sucios frente a ella.

- ¿Tienes algún problema con... Eso? - le preguntó.

- Deja el tema - le ordenó.

Bianca no dijo nada más.

Ambas alfas se concentraron en continuar con su castigo; sí, castigo: al regresar al campamento, Divina fue directo a su cabaña, específicamente al baño. No podía dormir con una erección presente... Lastima qué en ese mismo momento entrará su compañera de habitación hecha un desastre, se notaba a leguas que había disfrutado la noche. Ella entró al baño, encontrando a su compañera en una situación precaria y para su mala suerte, alguien más paseaba por la zona, intuyendo qué dos alfas estaban intentando... Ciertas sexualidades.

Era una estupidez que ambas intentaron explicar pero, bueno, ninguna fue escuchada.

- Te tocará limpiar los baños - le dijo.

- ¿Por qué yo? - le preguntó Divina.

- Porque sí no fuera porque te estabas masturbando, no nos hubieran castigado - le contestó.

- No es mi culpa qué vayas y te revuelques con cualquiera - le dijo.

- No fue con cualquiera, además, ese no es asunto tuyo - le contestó.

- Al igual qué el tuyo, no es tú asunto sí me tocó o no - le dijo.

Ambas guardaron silencio hasta que culminaron con su tarea.

- Dame la mano; tengo planes con cierta persona - le dijo - por favor - le pidió.

Suspiró.

- De cualquier manera no tengo nada qué hacer - le contestó.

- ¡Gracias! - exclamó - te debo una - le dijo.

Divina simplemente asintió con la cabeza, vio como su compañera se fue por la salida trasera del lugar. Dejó sus guantes de hule a un lado y fue directo al frente, dónde muchos de sus compañeros de facultad se encontraban hablando o haciendo lo que se les diera la gana. No les dio importancia hasta qué vio al final del local a una persona. Una omega qué ya conocía. Pero... Estaba junto a un alfa.

Apretó la mandíbula y apretó sus puños. La sangre comenzaba a hervirle.

Intentó ser racional pero serlo sólo la llevaría a cometer otra locura, una más atrevida qué la que estaba por hacer.

- Yoko - la llamó.

La nombrada miró hacía su dirección, no le extrañó ver su seria expresión.

- Divina - le respondió.

- Necesito hablar contigo - le dijo.

- Yo no necesito hablar contigo, y por sí no te has dado cuenta, estoy ocupada. Sí me disculpas - le contestó.