Capítulo 7

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LAUREN


— ¿Es el?

Camila asiente, tragando mientras mira al futuro idiota muerto caminando por todo el campus. Ella no tiene miedo de el, o por mi seguridad. Ella tiene miedo de lo que voy a hacer con el. Lo que soy capaz de hacer. Ni siquiera sé de lo que soy capaz en este momento. Algo oscuro dentro de mí dice que soy capaz de todo cuando se trata de mi dulce niña.

No hay nada que no haga por ella.

Mi corazón se acelera mientras salgo del coche, dejándola adentro. Mis músculos están temblando mientras camino, siguiéndolo por el camino. Matt Cialdini. El idiota muerto que intentó forzarla la noche que la recogí en la comisaría. Una parte de su cabello todavía está rapada con los horribles puntos marcando su cuero cabelludo. Sonrío con orgullo. Mi chica es un dura. Ella le enseñó una lección.

Yo debería haberlo sabido.

Mi pene todavía está dolorido por la sesión de amor de hoy. Matt persigue a una chica que camina en la dirección opuesta. Ella tiene sus libros contra su pecho y se encoge, camina más rápido para alejarse de el.

Aprieto mis manos en puños cuando tenso mi mandíbula, preguntándome qué voy a hacer con el cuando lo atrape solo.

Es temprano en el campus de la Facultad y hay estudiantes y profesores corriendo a clase por todas partes. Este no es el lugar para hacerlo. Tengo que ser inteligente. Tengo mucho que perder ahora. Yo tengo a Camz.

Y definitivamente no voy a hacer nada que pueda resultar en perder lo que es mío.

Matt se sale del camino y camina por el edificio donde hay menos gente. Perfecto. Sonrío mientras lo sigo. Mi cuerpo tenso animado con la anticipación. He esperado este momento desde que Camz me lo contó todo en el coche. Aquí y ahora... Finalmente puedo hacerle pagar por tocar lo que es mío.

Quiero cortar su garganta incluso por respirar en su dirección. Quiero arrancarle los ojos por mirarla. Quiero cortarte la lengua por hablar con ella. Y quiero romperle cada dedo para enseñarle una lección por tocar lo intocable. Porque ahora Camila es mía y ella es intocable. Matt se detiene bajo la sombra de dos grandes pinos y deja caer su bolso en el suelo. Mira hacia abajo cuando saca su polla para dar una meada.

Yo saco un cuchillo de mi bolsillo y deslizo un dedo por la hoja afilada para probarla. He matado a muchos hombres así cuando estaba en el ejército, pero nunca en el mundo real.

Detente.

Respiro profundo y calmo la ira que hierve dentro de mí.

Mi prioridad es Camila. Siempre será Camila. No puedo ir por ahí matando al último tipo que la miro, no importa lo mucho que lo quiera. Que seguramente me pondrá en la cárcel donde no seré capaz de presionar su cuerpo suave contra el mío. Eso no puede pasar.

Respiro profundo y sigo caminando, persiguiéndolo mientras hace pis. No puedo matarlo, pero puedo enseñarle una lección. Porque nadie pone una mano sobre mi chica.

— Hola Matt. — Digo colocando la afilada y fría lamina contra la piel suave de su cuello.

Suspira mientras su cuerpo se tensa en estado de shock. Es algo bueno que esté orinando en el suelo ahora, o se habría meado en los pantalones.

— ¿Qué?

— Soy amiga de Camila Cabello. ¿Conoces a Camila Cabello no?

— No. — Dice que mientras traga seco.

Daddy Best FriendsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora