Episodio 1: Viaje a Alfea

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—Debemos viajar a Alfea, Tae —dijo Jimin mientras intentaba dormir.

—¿Por qué deberíamos? Literalmente están tratando de que les venda 100 omegas de mi territorio —respondió Taehyung con enojo, recordando la propuesta que le habían hecho anteriormente.

—Sí, sabes que los consideran como animales, pero aún así debes ir por el dinero. Recuerda el dinero, Tae, ¡el dinero! Puedes venderles agua, ya que parece que toman arena —dijo Jimin con tono burlón.

—No seas idiota, Jimin. Si toman arena, entonces, ¿qué defecan? ¿Lodo? —replicó Taehyung, algo perturbado por el exceso de información. —Iré a empacar. Prepara la patrulla Omega. Llevaremos a cuatro: Sunoo, Hoseok, Félix... y no olvides a Yeonjun, llévalo también. Ellos son suficientes —ordenó Taehyung mientras se levantaba y se dirigía hacia su clóset.

 Ellos son suficientes —ordenó Taehyung mientras se levantaba y se dirigía hacia su clóset

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Partieron de Selene hacia Alfea. Esa tierra le traía a Taehyung malos recuerdos, recuerdos no vividos, pero sí sentidos. Una tierra creada con lágrimas y sangre de omegas. Pensó en todo lo que muchos de su raza tuvieron que sufrir y vivir en ese infierno. Observó a Jimin, su hermano menor, y pensó que estaría más afectado al venir a Alfea, pero al verlo dormir con la boca abierta mientras babeaba en su asiento, se calmó.

Jimin no era su hermano de sangre. Su madre, antigua reina de Selene, lo rescató de una granja de omegas cuando él tenía solo un mes de nacido. Su verdadera madre había sido abusada constantemente durante un año por los 18 alfas que habitaban el lugar. Esa granja se había creado para reproducir más omegas; cuántos más omegas tuviera la granja, más cachorros nacían y más se expandían. Cuando Selene atacó la granja, no encontraron a ninguno de los bebés, pues ya los habían vendido. Pero la madre de Jimin había hecho un hoyo bajo la tierra y lo mantuvo allí hasta que lo encontraron. Lastimosamente, ella fue asesinada durante el rescate. Haneul, conmovida por el esfuerzo de Jisoo, la madre de Jimin, por mantenerlo vivo, lo adoptó y le dio el nombre de Kim Jimin.

Al llegar a Alfea, los instalaron en el castillo real. Según los anfitriones, era muy peligroso quedarse en otro sitio, como si ellos mismos no fueran peligrosos. Taehyung y Jimin, junto a sus cuatro omegas de guardia, se dirigieron a la sala de charla, donde 12 alfas del consejo los esperaban. Al entrar, todo se sumió en silencio y las miradas se posaron en ellos.

—Buenas tardes, señores. Lamento la tardanza, estaba haciendo algo importante —dijo Taehyung mientras se acercaba a su silla, ignorando las miradas lascivas que le dirigían.

—¿Importante? ¿Desde cuándo los omegas tienen cosas importantes que hacer? ¿Estabas lavando algo antes de venir aquí? —mencionó uno de los alfas en tono burlón.

El lugar se llenó de risas burlescas hacia los omegas.

—Sí, importante. Al parecer, ninguno de sus bancos es capaz de dejarme sacar una suma pequeña de dinero. ¿Tan pobres son que no tienen ni bancos con capacidades adecuadas para sacar mil solariums? Y sí, estaba lavando, pero los diamantes que traigo puestos en mi cabello. Así que, si no tienen nada más que comentar, como el señor que aún vive con su madre, ¿podemos continuar? —dijo Taehyung mientras sacaba los documentos para la reunión.

SELENE, reinado lunar [Taekook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora