SELENE, reinado lunar [Taekook]

Episodio 3: Te protegeré

Tae olfatea un dulce aroma que nubla sus sentidos. Puede sentir a su lobo eufórico con el aroma diciendo:

—Es él, nuestro camino, nuestro destino. Él es nuestro, somos suyos.

Al principio, Taehyung está desorientado, pero luego lo entiende: es su cuarzo, su destinado está ahí, a nada de ser violado por los alfas que tanto juró desterrar de la tierra.

Pudo sentir cómo su lobo pasó de estar eufórico a estar enojado. Lo escuchaba gruñir, pidiéndole que hiciera algo, pidiendo salvarlo.

—Jefe luna, ¿qué hacemos? —dice Sunoo, uno de los soldados élite de la patrulla.

—Atacaremos desde la distancia. Prepárense con las flechas con veneno, ningún alfa saldrá vivo de aquí —ordena Taehyung a los soldados omegas que están esperando sus instrucciones.

La patrulla se pone en marcha e inician a lanzar flechas hacia los alfas. Taehyung confía en que el Omega inconsciente estará bien, pues sus soldados son los mejores y más entrenados. Logran asesinar a más de 80 alfas sin ni siquiera moverse de su lado fronterizo. Los alfas restantes inician a huir, así que levantan a Jungkook para correr con él. No lo logran, pues Taehyung apunta hacia ellos y múltiples flechas inician a caer, mutilándoles los brazos y arrancándoles los ojos.

Hay sangre y cuerpos desmembrados por doquier, como si los cortes fueran con la espada mas filosa, pero Taehyung solo puede ver una cosa: a su omega inconsciente en el suelo con restos de cuerpos sobre él. Cruzando la frontera, se acerca a él y lo carga para llevarlo a un lugar seguro en Selene, para llevarlo junto a él.

Jungkook está recuperando la conciencia. Trata de abrir los ojos, pero hay mucha luz. Escucha voces en su entorno, está demasiado atontado como para reaccionar. Solo sabe que se siente seguro, y que algo dentro de él también lo está...

—Chico, ¿me oyes? —escucha una voz suave femenina.

Jungkook asiente, ya que siente que no tiene las fuerzas suficientes para hablar.

Taehyung se acerca a la doctora que revisa a Jungkook.

—¿Está bien? —pregunta Taehyung, preocupado por la salud del Omega azabache.

—Mejorará. No sé por lo que ha pasado este chico, pero su omega ha estado en coma durante mucho tiempo. Puedo ver cómo su lobo recién despertó. Puede que se haya presentado hace poco o que lo hayan drogado para dormir a su lobo —dice la doctora, inquieta por la última opción, que la perturba un poco.

—Muchas gracias, doctora, realmente le agradezco —Taehyung estaba agradecido, a pesar de que los médicos no trabajan ese día por el festival de la luna, ella estaba allí revisando a un Omega que apenas había visto.

—No es nada, es un Omega después de todo, debemos ayudarnos —hizo una reverencia y se retiró de la sala, necesitaba vacaciones urgentes.

Taehyung se sentó frente a la camilla de Jungkook, quien aún parecía algo ido y recién estaba recuperando la conciencia. Se quedó allí. Una hora. Dos horas. Tres horas. Hasta que Jungkook despertó.