Capítulo 4

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Sin mirara atrás y con la frente en alto, continuó con su caminar por la fábrica. En un ligero descuido, sacó un pañuelo tan blanco cómo la nieve misma y en ella depósito su ensangrentado brazo.

Definitivamente estaba mal herido.

Un sudor frío comenzó a hacerse presente, el recuerdo de su víctima venía continuamente a su mente, una y otra vez. Nunca imaginó tener que utilizar ésa arma, encontra de su propio pueblo, no así, ahora sus manos estaban completamente manchadas de sangre inocente.

URSS estaba que totalmente metido en sus pensamientos, decidió inconscientemente entrar en una oficina que se encontraba totalmente alejada de el lugar.

Y cómo si el peso del mundo  entero se tratase, cayó estrepitosamente al frío suelo. El temblor en su cuerpo se hizo plenamente presente, no podía evocar palabra alguna, pero era evidente su total desespero por limpiar la sangre ajena que se arraigaba con necedad, en sí mismo.

No había nadie más que su silencio mismo, las escenas de lo sucedido, se presentaban sin piedad alguna en su mente. Y con ello, un recuerdo apareció súbitamente.



*INICIO DEL FLASHBACK.*



I. RUSO - ¡¿Has hecho qué?! — Gritó, provocándole un ligero salto al pequeño URSS. Que a los ojos de su padre, no pasó desapercibido tal acción. Se levantó abruptamente del comedor y se dirigió a la salida de ésta misma, el silencio repentino se presentó y con ello los nervios. No era una buena señal ésa reacción y lo sabía perfectamente, algo malo sucederá después.—



Una situación se presentó y con ello lo que tanto temía, el mayordomo lo había escoltado hacía un lugar lejano dentro de la enorme mansión, las manos de URSS temblaban, y con mucha razón, al llegar se tocó debidamente la puerta y se le permitió la entrada a esta misma. Al otro lado, se podía escuchar la profunda voz de su padre, y junto de ella, el gimoteo de una persona más.



Al momento de entrar, su vista se enfoco primeramente a la figura dominante de su padre, firme y segura, contemplado las visitas que le ofrecía una delicada ventana.



I. RUSO - Entra. — Dijo, aún obcervando por la ventana, el día parecía ser nublado y pronto una tormenta caería, pero éso quedó en el olvido total, cuando su vista del pequeño URSS se posicionó al de un bulto, no era en realidad un simple bulto, era una persona.—




Era aquel joven ayudante de jardinero, un pequeño inconveniente se había presentado en el día anterior. Cási por "accidente", un poco de lodo cayó sobre el pulcro traje del pequeño URSS, quien casualmente pasaba por el lugar. El joven ayudante, ni siquiera se tomó la molestia de una disculpa, pues al notar quién fue la  víctima de su fechoría, no lo creyó necesario y se terminó burlando en su lugar.

Pero el desafortunado no pensó en las consecuencias, ya que todo había quedado en presencia de los ojos de la servidumbre, y peor aún, que llegaría a oídos de Imperio Ruso. Pero la reacción tan decepcionante del accidentado, que se había limitado sencillamente a quedarse callado, fue la cereza del pastel.


Alguien que no tenía absoluta tolerancia con los "incidentes" era Imperio Ruso, las consecuencias serían sumamente peligrosas.




I. RUSO - Y bien, ya que has llegado déjame ayudarte.


U.R.S.S. - ..... — Tragando saliva en seco su corazón no le permitía escuchar con detenimiento, pero los cordiales modales de su padre, le avisaban de algo desagradable que estaba por venir.—


RECUERDOS DEL AYER (URSSMEX)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora